El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, y el presidente del Consejo de Europa, Herman Van Rompuy, han insistido este domingo en que la Unión Europa no reconocerá el resultado del referéndum de Crimea por ser ilegítimo y han condenado la "violación no provocada" de la soberanía territorial de Ucrania a pocas horas del cierre de las urnas en el plebiscito.
Ambos líderes europeos reiteran la postura declarada por los 28 jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea el pasado 6 de marzo por el que el bloque considera de manera unánime que el plebiscito, por el que Crimea decide su posible incorporación a Rusia, es "contrario a la Constitución ucraniana y al Derecho Internacional".
"La solución a la crisis debe estar basada en la integridad territorial, en la soberanía y en la independencia de Ucrania, así como en el marco estipulado por la Constitución ucraniana y su estricta adhesión al estándar internacional", hicieron saber en el comunicado de hoy.
Sea como fuere, los ministros de Exteriores de la Unión Europea celebrarn este lunes una reunión en Bruselas para discutir "medidas adicionales" y acordes con la declaración europea del 6 de marzo, según la nota.
"Reiteramos nuestra enérgica condena a la violación no provocada de la soberanía de Ucrania y pedimos a Rusia que reduzca sus fuerzas armadas en Crimea hasta niveles previos a la crisis", concluye el texto.