Los escoceses han rechazado abandonar el Reino Unido. Una mayoría de la población, algo más del 55%, ha dicho no a la independencia en el referéndum celebrado este jueves. En todos excepto en cuatro de los 32 distritos electorales se han impuesto los contrarios a la escisión. Solo en Glasgow (la mayor ciudad de la región), North Lanarkshire, Dundee y West Dunbartonshire el respaldo al sí ha sido mayoritario. En la capital, Edimburgo, el apoyo al no ha superado el 60%.
El respaldo ciudadano a la independencia se sitúa, pues, por debajo del 45% del electorado (un 44,7%). El resultado a favor del no es mayor aún de lo pronosticado por las últimas encuestas previas al referéndum de este jueves, que otorgaban a los partidarios de seguir unidos un margen de hasta seis puntos. Unos dos millones de votantes se han manifestado a favor de que Escocia siga formando parte del Reino Unido; mientras que algo más de 1,6 millones de escoceses han respaldado con sus votos la independencia. La consulta podría haber puesto fin a una historia común de más de 300 años.
Cameron ha felicitado al bando del 'no' por una campaña "bien luchada"
El ministro principal escocés Alex Salmond ha reconocido la derrota en el referéndum y ha dicho que acepta "el veredicto" del pueblo escocés, al mismo tiempo que ha instado a hacer lo mismo a los partidarios del sí. Fue el líder nacionalista el primero en reaccionar a los resultados, en un acto en Edimburgo. Agradeció a Escocia "los 1,6 millones de votos a favor de la independencia" y alabó cómo transcurrió la campaña y el referéndum.
Antes, la viceministra principal escocesa y número dos del Partido Nacionalista Escocés (SNP), Nicola Sturgeon, declaró que, a pesar del resultado, el pueblo escocés "ha pedido un cambio" y se mostró dispuesta a trabajar con cualquiera que lo facilite.
El primer ministro británico, David Cameron, felicitó al bando del no por una campaña "bien luchada".
Tras anunciarse el rechazo a la independencia, la libra esterlina subía un 1% en los mercados de divisas, informa Efe.
Alta participación
La participación del electorado fue del 84,5%, lo que ha supuesto un récord histórico pues ninguna elección celebrada en Reino Unido desde la introducción del sufragio universal hace más de cien años había conseguido una porcentaje tan alto. El 97% del censo electoral escocés, casi 4,3 millones de personas, se había registrado para votar en la consulta. Ha sido la primera vez que los adolescentes de 16 y 17 años han podido votar.
Cameron y Salmond acordaron en octubre de 2012 que se celebrase este inédito referéndum y ahora iniciarán un proceso de negociaciones para llevar a cabo la transferencia de poderes a Escocia prometida por Westminster para apagar sus ínfulas separatistas.