Estados Unidos está inmerso en la cuenta atrás para las elecciones presidenciales del próximo 3 de noviembre y, a menos de dos semanas, parece que se estuviera viviendo un 'déjà vu'. Las peticiones de investigación por parte de Donald Trump a su contrincante y el reciente anuncio del FBI e Inteligencia sobre supuestas injerencias de Irán y Rusia recuerdan a los comicios de 2016.
El director de Inteligencia Nacional (DNI, por sus siglas en inglés), John Ratcliffe, ha alertado este miércoles de que han detectado intentos de influir en la opinión pública ante las elecciones presidenciales por parte de Irán y Rusia, países que habrían obtenido información sobre algunos votantes del país norteamericano.
La situación no es nueva, ya ocurrió hace cuatro años y, el principal problema es, como han explicado en esta ocasión tanto Ratcliffe como el director de FBI, Chris Wray, que esta información puede ser empleada para intentar influir mediante noticias falsas en los votantes.
Es decir, se emplean los datos de los usuarios para emitir información incorrecta y falsa que perjudica a los candidatos -en 2016 se realizó una dura campaña contra la candidata demócrata Hillary Clinton en redes como Facebook-, y les influye, creándoles "confusión", "caos" y "desconfianza" a la hora de tomar una decisión en las urnas.
Como ocurrió en 2016, los demócratas han acusado a ambas instituciones de tratar de ayudar a Trump en su campaña a escasos días de las elecciones
No obstante, ambos han incidido en que los sistemas electorales de Estados Unidos son resistentes y que los votos "están seguros", y han asegurado que el país está preparado para tomar acciones contra "aquellos que son hostiles a la democracia".
Amenazas en correos electrónicos
En concreto, Inteligencia ha expuesto que, presuntamente, en Irán se habrían hecho pasar por 'Proud Boys', un grupo de extrema derecha, en una campaña de correos electrónicos y habría iniciado una campaña de difusión de noticias falsas sobre fraude electoral a través de un vídeo enlazado en los correos enviados, según detalla la cadena de televisión 'CNN'.
No solo eso, la campaña de Irán estaría tratando de busca dañar al presidente y candidato republicano, Donald Trump, y lo hacían con amenazas contra quienes recibían los emails. Se leían mensajes como "¡voten por Trump o de lo contrario...!".
En relación a Rusia, país que ya fue acusado de interferir en las elecciones de 2016 para ayudar a Trump, no han explicado cuál era su intención actual, aunque sí habría podido acceder a los datos de miles de personas.
Acusaciones contra el FBI e Inteligencia
Las acusaciones contra Inteligencia y el FBI de mostrarse parciales y tratar de influir en la ciudadanía, cuestionando así su trabajo, no han tardado en llegar.
En esta ocasión, tal y como ocurrió en los anteriores comicios, los demócratas han acusado a ambas instituciones de tratar de ayudar a Trump en su campaña a escasos días de las elecciones.
Esta acusación tampoco es nueva, ya en 2016, el jefe del FBI, James Comey tomó al decisión de informar a los estadounidenses a pocos días de la cita en las urnas de que habían reabierto una investigación archivada contra Clinton por el envío masivo de emails. Finalmente no fue imputada al no encontrar indicios de delito, pero la influencia fue incuestionable.
"No escuchen a Ratcliffe. Pirateo partidista", reza la cuenta de Twitter los demócratas del Comité de Seguridad Nacional. Mientras, el magante y presidente republicano se ha hecho eco de la noticia en Twitter resaltando que "Irán ha tratado de perjudicar a Trump".
Ratcliffe: Iran and Russia Have Obtained Voter Info, Iran Has Tried to ‘Damage President Trump‘ https://t.co/8DVFoD5CTc via @BreitbartNews
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) October 22, 2020