La bases iraquíes de Al Asad e Irbil, que albergan tropas estadounidenses, han sido objeto en la madrugada de este miércoles de ataques con misiles lanzados por Irán en respuesta a la muerte del general iraní Qasem Soleimani, fallecido en un ataque estadounidense en el aeropuerto de la capital iraquí, Bagdad.
En concreto, ha sido la Guardia Revolucionaria de Irán la que ha asumido la autoría de los ataques, según ha recogido la cadena de televisión iraní Press TV, que ha precisado que los misiles eran de tipo tierra-tierra.
Tras el mismo, La Guardia Revolucionaria ha advertido a Estados Unidos de que "cualquier nuevo acto" o "más movimientos y agresiones" generarán "respuestas más dolorosas y aplastantes".
La advertencia contra Estados Unidos, país al que se han referido como "Gran Satanás" y "régimen sanguinario y arrogante", se extiende también "a todos sus aliados", según un comunicado que ha recogido la agencia de noticias Tasnim.
Así, han precisado que avisan "a todos los aliados de Estados Unidos que dieron sus bases a su ejército terrorista, cualquier territorio que, de alguna manera, se convierta en el punto de partida de actos hostiles y agresivos contra Irán, será un blanco".
En este sentido, la Guardia Revolucionaria ha agregado que no consideran que el "régimen sionista de Israel esté separado del régimen criminal estadounidense".
Reacciones del Gobierno iraní
También el ministro de Exteriores iraní, Mohamad Javad Zarif, se ha pronunciado sobre el ataque, al que ha calificado de "medida proporcionada".
"Irán ha llevado a cabo y ha concluido medidas proporcionadas de autodefensa bajo el artículo 51 de la Carta de Naciones Unidas alcanzando una base desde la cual se lanzaron ataques armados cobardes contra nuestros ciudadanos y altos funcionarios", ha dicho Zarif.
"No buscamos la escalada o la guerra, sino que nos defenderemos de cualquier agresión", ha zanjado mediante su cuenta de Twitter.
El Pentágono, por su parte, también ha confirmado el ataque, efectuado con "una docena de misiles", según un comunicado del portavoz del Departamento de Defensa estadounidense, Jonathan Hoffman, que ha asegurado que "está claro que los misiles han sido lanzados desde Irán".
En este sentido, ha indicado que el Departamento de Defensa "ha tomado todas las medidas apropiadas para salvaguardar" a su personal y que las bases que albergan tropas estadounidenses en Irak han estado en "alerta máxima" en referencia a las afirmaciones de Teherán de atacar a Washington en respuesta a la muerte de Soleimani.
Asimismo, ha precisado que, según se evalúe la situación, se tomarán "todas las medidas necesarias para proteger y defender al personal de Estados Unidos".
Previamente, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Stephanie Grisham, ha confirmado que Estados Unidos es "consciente" del ataque y ha asegurado que el presidente, Donald Trump, ha sido "informado, está vigilando la situación de cerca y consultando con el equipo de seguridad nacional", según ha indicado a través de Twitter.
Muerte de Soleimani
Soleimani murió junto al 'número dos' de las Fuerzas de Movilización Popular (FMP), Abú Mahdi al Muhandis, y varios milicianos iraquíes y militares iraníes en un bombardeo ejecutado por Estados Unidos en el aeropuerto de la capital de Irak, Bagdad. El líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, prometió una "dura venganza" en respuesta.
Washington argumentó que llevó a cabo el ataque "para proteger al personal estadounidense en el extranjero", a raíz de las protestas contra su Embajada en Bagdad en protesta por otro bombardeo en el que murieron 25 miembros de las FMP.
Los bombardeos contra las FMP fueron ejecutados en respuesta a la muerte de un contratista estadounidense en un ataque con proyectiles contra una base militar situada cerca de Kirkuk.
El Gobierno iraquí ha condenado estos ataques por parte de Estados Unidos y ha recordado que las FMP son un elemento fundamental en la lucha contra Estado Islámico.
En este sentido, ha denunciado que los bombardeos fueron llevados a cabo de forma unilateral y violando los acuerdos alcanzados con la coalición internacional que lidera Washington en la lucha contra los yihadistas.
Por ello, el Parlamento iraquí aprobó el domingo una moción que exige la expulsión de las tropas estadounidenses del país y obliga al Gobierno a comprometerse a hacer público cualquier acuerdo que alcance en el futuro para la presencia de asesores y formadores militares extranjeros.
Durante la jornada del lunes, el Ejecutivo iraquí limitó las actividades de la coalición internacional y las redujo a los trabajos de entrenamiento y asesoría, prohibiendo sus movimientos por tierra y aire.