Italia ha sumado otros 627 muertos por coronavirus más en las últimas 24 horas, una cifra récord desde que se confirmó el primer caso, por lo que el balance de víctimas mortales se eleva ya por encima de los 4.000.
En total, según ha informado el jefe de la Protección Civil italiana, Angelo Borrelli, ha habido hasta el momento 4.032 "muertos con coronavirus, no por coronavirus". Además, se han contabilizado otros 4.670 nuevos casos en todo el país, un 15 por ciento más, por lo que el cómputo total es de más de 47.000 contagios.
Según Borrelli, hay 2.655 personas ingresadas en cuidados intensivo, 16.020 hospitalizadas y 19.185 en aislamiento en sus casas. Por otra parte, en el último día otras 689 han superado la enfermedad Covid-19, por lo que el total de pacientes curados asciende a 5.129.
En Lombardía, la región más golpeada por la pandemia, el total de casos se eleva ya a 22.264, tras sumar 2.380 en el último día, mientras que los muertos ascienden a 2.549, después de que se hayan contabilizado otros 381 fallecidos. En Emilia Romaña hay ya 5.968 casos y 640 fallecidos, mientras que en Véneto los casos ascienden a 4.031 y los muertos son 131. En Lazio, donde se encuentra Roma, hay 1.008 casos y 43 fallecidos.
En declaraciones previas a Rai Radio2, Borrelli ha apuntado a que "quizá el pico (de la pandemia) no llegará en la próxima semana sino la siguiente". "Todos dicen que nos dirigimos hacia el pico (de casos) y esperamos que ocurra cuanto antes", ha reconocido.
Según el consejero de Bienestar de Lombardía, Giulio Gallera, se está sopesando la posibilidad de recibir médicos de otras regiones del país para poder afrontar la emergencia. "Hoy hemos recibido la disponibilidad en este sentido de cinco regiones", ha señalado. Los médicos procederían de Toscana, Calabria, Sicilia, Trentino y Basilicata.
LOMBARDÍA INSISTE EN SU EXIGENCIA DE MÁS MEDIDAS
El presidente de Lombardía, Attilio Fontana, ha hablado este viernes con los principales alcaldes de la región, con quienes coincide en la necesidad de endurecer las medidas, un mensaje que ha indicado va a trasladar al Gobierno.
En concreto, ha dicho, se solicitará "limitaciones a las actividades físicas, el fin de toda actividad en oficinas y estudios profesionales, en las obras, en las actividades comerciales y la evaluación de aquellas filiales que puedan considerarse ajenas a las que son esenciales para nuestra región".
Mientras, en Milán, 114 soldados se sumarán a las fuerzas de seguridad para ayudar en los controles. Fontana ha resaltado que "la presencia de los militares tiene un gran efecto disuasorio, quizá uno los vea por la calle y se lo piense dos veces antes de salir", ha comentado.
Según el presidente de Lombardía, el jefe de Estado, Sergio Mattarella, está de acuerdo con él en el uso del Ejército en la situación actual. Por ello, ha añadido, desplegar 114 militares "no quiere decir prácticamente nada". "Creo que habría que añadir al menos un cero para empezar a hablar seriamente del problema", ha defendido.
También coincide con la necesidad de recurrir al Ejército el líder de la Liga, Matteo Salvini, quien además ha apostado porque "una vez terminada la emergencia" se replantee "el servicio militar y civil obligatorio, con nociones de primera intervención".
Por su parte, el ex primer ministro Silvio Berluconi, natural de Lombardía, ha asegurado que vive "preocupado y angustiado" la situación actual. En declaraciones a Radio Rai1, ha subrayado que el país está "en guerra". "Y en la guerra uno cierra filas en torno a quien tiene la responsabilidad de gobernar", ha defendido.
No obstante, ha dicho, "nuestra idea de Italia sigue siendo totalmente incompatible con la de la izquierda pero somos una oposición seria y responsable con nuestra obligación de cooperar". Cuando todo acabe, ha añadido el líder de Forza Italia, será el momento de discutir sobre "los errores cometidos". "Ahora no es momento de recriminaciones ni polémicas", ha insistido.
Entretanto, las autoridades de Roma han informado que durante este fin de semana la Policía de la capital procederá a controlar los vehículos que circulen por sus calles, en un intento por evitar que los residentes salgan de sus casas a menos que sea estrictamente necesario. Según la circular, recogida por la RAI, "la eventual fila de coches solo debe interrumpirse en presencia de una evidente situación de peligro para la seguridad de la circulación".