El aún presidente de Estados Unidos, Joe Biden, va más allá tras la decisión de la Corte Penal Internacional (CPI). Después de que Estados Unidos haya rechazado la orden de arresto emitida por la Corte Internacional contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y su exministro de Defensa Yoav Gallant, el mandatario ha tachado la decisión de "escandalosa".
"La emisión de órdenes de arresto por parte de la CPI contra líderes israelíes es escandalosa. Permítanme ser claro una vez más: independientemente de lo que pueda implicar la CPI, no hay equivalencia -ninguna- entre Israel y Hamás. Siempre estaremos junto a Israel contra las amenazas a su seguridad", ha dicho el inquilino de la Casa Blanca en un comunicado.
IMAGEN: Comunicado de Joe Biden sobre la orden de detención. Casa Blanca.
No es la primera vez que un organismo internacional emite una orden de arresto contra el dirigente israelí por crímenes de guerra y lesa humanidad en la Franja de Gaza y tampoco es nueva la reacción del presidente norteamericano. A esta decisión consuma que a finales del pasado mes de mayo, la Fiscalía del Tribunal Penal Internacional pidiese órdenes de detención internacionales contra Netanyahu y Gallant. También lo hizo para dirigentes del autodenominado Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás).
En ese momento, Biden también salió en defensa del citado primer ministro, asegurando que era "indignante" la posible orden de arresto y afirmando que la ofensiva israelí en Gaza "no es un genocidio". También la calificó como "vergonzosa" y aseguró que esta podía "poner en peligro los esfuerzos en curso para lograr un acuerdo de alto el fuego".
IMAGEN: Anterior comunicado de Joe Biden. Del 20 de mayo. Casa Blanca.
En esta ocasión, la CPI ha pedido el arresto y entrega tanto de Netanyahu y Gallant como del dirigente militar de Hamás, Mohammed Deif, aunque Israel ya lo declaró muerto en un ataque en junio contra la Franja de Gaza. No obstante, esta muerte no ha podido ser confirmada.
Obligación de cooperar
La Corte no tiene una fuerza policial para arrestar, pero sus 125 Estados miembros, entre los que están Reino Unido y los países de la Unión Europea, tienen la obligación de cooperar con la misma. Sin embargo, ni Estados Unidos ni Israel son parte de este tribunal. Uno de los primeros líderes mundiales que ha confirmado que cumplirá la orden ha sido el primer ministro canadiense, Justin Trudeau.
Para Netanyahu, esta acusación es "absurda y falsa" y se trata de una decisión "antisemita", y asevera que "no hay nada más justo que la guerra que Israel libra en Gaza". Por su parte, Hamás celebró la medida indicaod que "la justicia internacional" está con ellos "contra la entidad sionista".
Antes de la declaración de Biden, un portavoz de la Casa Blanca había señalado que Estados Unidos está "profundamente preocupado" por la "precipitación" de la Fiscalía de la CPI para pedir las órdenes de arresto.