Un nuevo puente se tiende en el Estrecho de Gibraltar, y une -en términos militares- a Marruecos con el Gobierno británico del Peñón. Porque submarinistas de ambas partes han celebrado unas inéditas maniobras con la que estrechan lazos de cooperación y ponen a prueba sus capacidades de forma conjunta. El ejercicio ha tenido lugar en Tánger y, para su desarrollo, las autoridades gibraltareñas han enviado dos de sus buques.
El episodio tuvo lugar el pasado 8 de noviembre, cuando un barco de especialidad de apoyo a submarinistas, el DSB Crabb, partió desde el Peñón de Gibraltar rumbo a costas marroquíes.
Lo hizo con cinco buzos a bordo y contó con la escolta de los buques HMS Dagger y HMS Cutlass, barcos patrulleros de la Royal Navy que habitualmente cumplen funciones de protección y seguridad en este enclave británico al sur de la Península.
Las embarcaciones completaron el tránsito de 40 millas náuticas en unas tres horas y, a su llegada, se reunieron con miembros de la escuela de buceo de la Marina Real de Marruecos. Las autoridades británicas consideran un éxito que el barco de apoyo a submarinistas, el DSB Crabb, completara la travesía, destacando que probablemente sea la más larga que haya cubierto una embarcación de su categoría.
Tras reunirse con autoridades diplomáticas británicas, australianas y sudafricanas, participando en un tradicional homenaje a los caídos, los submarinistas británicos se desplegaron en el puerto militar de Ksar Sghir, a unos 30 kilómetros de Tánger, para reunirse con sus homólogos marroquíes.
"Similitudes"
Allí fueron recibidos por el comandante Mounir Tamim, de la escuela de buceo de la Marina Real al servicio de Mohamed VI, y visitaron las instalaciones militares.
Tras este encuentro y la visita a las infraestructuras, un mando británico destacó las “similitudes” en el funcionamiento entre las capacidades submarinistas de ambas naciones, destacando la oportunidad para colaborar y estrechar lazos con el objetivo de reforzar la interoperabilidad entre especialistas británicos y marroquíes.
La maniobra militar se centró en la búsqueda de un elemento sumergido, y militares marroquíes y británicos actuaron de forma conjunta para localizarlo en el fondo submarino del puerto. Mandos de ambos países incidieron en que las maniobras y el encuentro servirían de punto de partida para una “relación duradera”. Finalmente, los militares británicos regresaron esa misma jornada al Peñón de Gibraltar.
SPARROWSTRAW
23/11/2024 08:50
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