A pesar de que la cúpula militar de Venezuela ha prometido este jueves “lealtad y coordinación absoluta” a Nicolás Maduro, el entorno del autoproclamado presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, cree que en las próximas horas quedará de manifiesto la “gigantesca brecha” que existe entre los altos mandos y los mandos intermedios y bajos del Ejército.
“Hay un importante sector de las fuerzas armadas proclive a que Maduro entregue la presidencia a Guaidó”, afirma Sergio Contreras, coordinador y portavoz en España de Voluntad Popular, el partido fundado por el encarcelado Leopoldo López y liderado actualmente por Juan Guaidó.
“Una cosa es el alto mando, que hoy nada más ha hecho un posicionamiento político, y otra cosa distinta son los mandos medios y bajos, que no están con Maduro. Sabemos que hay muchos movimientos en los cuarteles y que hay un sector importante de la tropa que no va a acatar órdenes en contra del pueblo”, añade.
Como ejemplo, Contreras recuerda que esta semana alrededor de 40 efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) se sublevaron en el cuartel de San José de Cotiza, zona popular del norte de Caracas, y llamaron a sus compañeros de armas a levantarse contra el gobierno de Nicolás Maduro.
"Queremos que los militares sepan que si trabajan para ayudar a acabar con la dictadura, no va a haber delitos en su contra. Es una demostración de que no queremos que este proceso de transición sea cruento”
Además, el pasado mes de marzo fueron detenidos nueve oficiales del Ejército, entre ellos un comandante y un teniente coronel, por una supuesta conspiración contra el régimen. Sólo en 2018 el gobierno de Maduro arrestó a un total de 116 militares, según datos de la ONG Fundación para el Debido Proceso (Fundepro). En contraste, durante los 14 años de Gobierno de Hugo Chávez fueron detenidos 32 funcionarios castrenses.
Ley de Amnistía
Ante esta “gigantesca brecha” entre los altos mandos y la “oficialidad” del Ejército, la Asamblea Nacional, presidida por Guaidó y con mayoría opositora, aprobó el pasado 15 de enero una Ley de Amnistía para aquellos funcionarios civiles y militares que “colaboren en la restitución del orden constitucional” del país, en referencia a la “usurpación” de la presidencia a manos de Nicolás Maduro.
“Esta ley es una demostración de que el nuevo Gobierno no va a ofrecer un puño cerrado a las Fuerzas Armadas. Queremos que los militares sepan que si trabajan para ayudar a acabar con la dictadura, no va a haber delitos en su contra. Es una demostración de que no queremos que este proceso de transición sea cruento”, asegura Sergio Contreras, coordinador de Voluntad Popular en nuestro país.
En el primero de sus seis artículos, esta ley decreta la “amnistía” para todos aquellos que “contribuyan a la defensa de la Constitución como deber establecido en los artículos 333 y 350” de la Carta Magna. Además, decreta el “reconocimiento de todas las garantías de reinserción democrática” de los funcionarios de las fuerzas de seguridad que presten servicio a la nación.
La hoja de ruta de Guaidó
Según el coordinador del partido de Guaidó en España, el autoproclamado presidente interino tiene marcada una hoja de ruta que cuenta con el apoyo unánime de todas las “fuerzas democráticas” de Venezuela. “El Gobierno de transición tiene claros los pasos a seguir”, afirma Contreras.
El primero es el reconocimiento internacional, al que ya se han sumado Estados Unidos y países vecinos como Colombia, Brasil, Ecuador, Argentina, Paraguay, Perú y Chile, entre otros. El segundo, el nombramiento y sustitución de todos los poderes públicos del Estado: nueva directiva de la Junta Nacional Electoral; nuevo Fiscal General del Estado; Defensor del Pueblo; Contraloría General de la República; y Tribunal Supremo de Justicia.
“El tercer paso, inexorablemente, será la convocatoria de elecciones”, afirma el representante del partido de Guaidó en España. “Esperamos que también el gobierno de España y la Unión Europea en su conjunto se sumen pronto al reconocimiento internacional", agrega el portavoz de Guaidó en España.