Los 18 pescadores de Mazara del Vallo, en Sicilia, arrestados en Libia el pasado 1 de septiembre bajo la acusación de pescar en aguas territoriales de ese país fueron puestos en libertad, según confirmó el ministro de Exteriores, Luigi di Maio.
La noticia de la liberación se divulgó cuando el presidente del Gobierno italiano, Giuseppe Conte y el ministro de Exteriores, Luigi di Maio, llegaron a Bengasi (Libia) para tratar el asunto.
"Dentro de pocas horas ya podrán abrazar a sus familias y a sus seres queridos. Gracias a los servicios de inteligencia en el exterior y a todo el cuerpo diplomático por su trabajo", anunció Di Maio en sus redes sociales, con un foto de los pescadores frente a sus barcos.
El 1 de septiembre dos barcos, el Medinea y Atlantis, fueron interceptados y llevados a Bengasi, donde los soldados del mariscal Jalifa Hafter, que controla esta zona de Libia, encarcelaron a los 18 hombres que iban a bordo, ocho de ellos italianos, seis tunecinos, dos filipinos y dos senegaleses.
Negociaciones en secreto
Desde entonces, el Gobierno italiano mantuvo las negociaciones en secreto y los familiares durante estos días no han cesado de manifestarse para pedir la liberación.
Según confirmó un concejal de Mazara del Vallo a medios italianos, los pescadores ya se encuentran a bordo de sus barcos para poder regresar.
"Es un regalo inmenso", dijo a EFE por teléfono Ilaria Trinca, hija del capitán del Atlantis, aunque aún no ha podido hablar con su padre, mientras que sí han recibido algún mensaje de que se encuentran en libertad otros familiares.
En la noche del 1 de septiembre, nueve pesqueros de Mazara, una localidad siciliana dedicada principalmente a la pesca, se encontraban a unas 40 millas de la costa de Bengasi, cuando una patrullera libia se acercó y empezó a disparar al aire y dos de ellos fueron apresados.
Estas eran aguas internacionales, según los tratados, donde los pescadores sicilianos acuden, sobre todo, a buscar la famosa gamba roja de Mazara, un marisco muy solicitado en los mercados de todo el mundo.
Pero en 2005, el entonces líder libio, Muamar Gadafi, decidió unilateralmente extender de las 12 a las 74 millas su denominada Zona Económica Exclusiva (ZEE) y considerar pesca ilegal la actividad de todos los pesqueros en esa área.
Durante todo este tiempo, los pescadores han estado arrestados en una casa en Bengasi y sólo han podido hablar con ellos una vez por teléfono.
El alcalde de Mazara del Vallo, Salvatore Quinci, tras escuchar la noticia, afirmó que "toda una comunidad los está esperando"