Al menos tres policías han muerto y siete han sido heridos en un tiroteo en Baton Rougue, en Luisiana, según informó el alcalde de la localidad, Melvin Holden, este domingo en una entrevista en la cadena MSNBC. Fuentes policiales especificaron que se trató de una emboscada tendida por un tirador en las inmediaciones del cruce de la autopista de Airline con la autopista de Hammond. El hombre ha sido identificado como un exmarine de Kansas City, Gavin Eugene Long, que este domingo cumplía 29 años, según los medios locales. Las fuerzas de seguridad han matado al tirador y han detenido a dos personas sospechosas de estar relacionadas con el ataque, pero la policía considera que Long fue el único participante activo en el ataque. Por su parte, la cadena de televisión CBS aseguró que Long es de raza negra, un extremo no han confirmado aún las autoridades.
El tiroteo se produce poco después de unos días de alta tensión en la ciudad por la muerte de una persona de raza negra a manos de la policía, lo que ocasionó protestas en todo el país, incluido Dallas (Texas), donde cinco policías fueron asesinados por un joven negro. Las imágenes de la televisión muestran como la policía ha acordonado la zona y varias unidades de fuerzas especiales de los SWAT se dirigieron al lugar del tiroteo.
Tras conocerse la noticia, el funcionario jefe de la parroquia de Baton Rouge Este, William Daniel, confirmó la muerte de dos agentes, aunque aseguró que podría haber más, según recogió el principal periódico de Baton Rouge The Advocate en su edición digital. Más tarde, la cadena de televisión local WBRZ informó de que hasta tres policías habían muerto: dos agentes del Departamento de Policía de Baton Rouge y uno de la Oficina del Sheriff de Baton Rouge Este (EBRSO).
El incidente comenzó poco antes de las 9:00 cuando se envió a la Policía al cruce de la autopista de Airline con Hammond, tras ser avistado un individuo con un arma de asalto
"La escena parece que está contenida en estos momentos", afirmó el sargento Don Coppola, del Departamento de Policía de Baton Rouge. "Pedimos a todo el mundo que se aleje de la zona", ha añadido en declaraciones a la WAFB. "No tengo información sobre la gravedad de las heridas", ha indicado Coppola. "Hemos sabido que también puede haber agentes (de la oficina del sheriff), pero es información preliminar y estamos esperando confirmación", ha añadido.
El suceso se da dos días después del entierro el viernes de Alton Sterling, un hombre negro que fue alcanzado a bocajarro por balas disparadas por oficiales a comienzos de mes mientras era reducido. La muerte de Sterling provocó una oleada de protestas, con epicentro en Baton Rouge, por la brutalidad policial contra los negros. Al ser interrogado por estas protestas, el alcalde Holden -negro- no ha querido opinar sobre si éstas guardan algún tipo de relación con el incidente del tirador.
Obama condena el tiroteo
El presidente estadounidense, Barack Obama, ha condenado "en el sentido más fuerte del término" el tiroteo ocurrido este domingo en Baton Rouge, Luisiana, un acto para el que "no hay justificación". "Por segunda vez en dos semanas, agentes de la Policía que arriesgan sus vidas por nosotros en primera línea todos los días estaban haciendo su trabajo cuando han sido cobardemente asesinados en un ataque reprobable", señala Obama en un comunicado oficial. El presidente de los Estados Unidos se refiere así a lo ocurrido entre el 7 y el 8 de julio, cuando un individuo de raza negra, Micah Xavier, mató a cinco policías en Dallas, Texas. "Son ataques contra funcionarios públicos, contra el estado de derecho y la sociedad civilizada y tienen que acabar", añade Obama.
En la declaración, Obama expresa su "pleno apoyo" a las autoridades. "Puede que aún no sepamos los motivos de este ataque, pero quiero ser muy claro: no cabe ninguna justificación para la violencia contra las fuerzas de seguridad. Ninguna", asevera. "Que nadie se equivoque. Se hará justicia", apostilla Obama. En ese sentido, sostiene que estos ataques "son obra de cobardes que no hablan en nombre de nadie". "No hacen avanzar ninguna causa. Los agentes de Baton Rouge, los agentes de Dallas eran compatriotas americanos, parte de nuestra comunidad y de nuestro país", añade.
