El primer gran debate televisado en Francia entre los cinco principales candidatos a las elecciones presidenciales ha servido para consolidar lo que venían pronosticando todos los sondeos; tanto Marine Le Pen como Emmanuel Macron han salido reforzados para disputar la carrera hacia el Elíseo.
A tan sólo cinco semanas para los comicios, la primera confrontación de ideas estuvo más centrada en las cuestiones de programa que en los ataques personales, aunque estos no faltaron. El resto de candidatos, el conservador François Fillon, el socialista Benoît Hamon, y el izquierdista Jean-Luc Mélenchon, contemplaron cómo el exbanquero y exministro de Economía les adelanta con tan solo 39 años y sin pertenecer a ningún partido político.
En las tres horas y media que duró la lucha dialéctica, los aspirantes a presidentes de la República francesa hablaron de economía, de las 35 horas y del papel de Francia en la Unión Europea. También abordaron el tema de los refugiados o del estado de la religión y el laicismo en el país galo.
Precisamente este último asunto sirvió a la ultraderechista Le Pen para atacar a su rival directo, al que acusó de defender el uso del burkini (un bañador para mujeres musulmanas). Sobre los inmigrantes, Le Pen reafirmó su postura sobre el cierre de fronteras: "Quiero poner fin a la inmigración, legal e ilegal".
Pero el del burkini no fue el único ataque al que tuvo que hacer frente el candidato socioliberal Macron. También tuvo que defenderse -no sin cierto nerviosismo- de las acusaciones del socialista Hamon, que lo tildó de ser el candidato favorito de los lobbies y que le inquirió sobre las donaciones que han permitido financiar su campaña.
El que consiguió salir aparentemente indemne fue el conservador Fillon, que ha visto cómo varios escándalos judiciales han lastrado su campaña por los supuestos empleos ficticios que otorgó a su esposa e hijos. El candidato de Los Republicanos Logró que el debate no se centrase en sus polémicas y centró sus ataques en Marine Le Pen por querer que Francia abandone el euro.
El 29 por ciento de los telespectadores coloca a Emmanuel Macron como el candidato más convincente, según una encuesta elaborada por Elabe para la cadena BFMTV. Por su parte, Mélenchon se sitúa nueve puntos por detrás y la tercera posición se la disputan los dos líderes de la derecha, Le Pen y Fillon. Hamon quedó el último con tan solo un 11%. En lo que respecta a proyecto para Francia, Macron también se alza con la victoria -un 30% de los telespectadores considera que su propuesta es la mejor, frente al 20% que logra la de Fillon-.