El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha anunciado en el 8 de marzo, Día de la Mujer, que tratará de convertir el aborto en un derecho constitucional en Francia. "En los próximos meses" su Gobierno presentará un proyecto de ley para tratar de reformar la Carta Magna e incluir dicho derecho, una iniciativa que no necesitaría ser refrendada por la ciudadanía en un plebiscito.
Durante un homenaje a la abogada feminista Gisèle Halimi, y coincidiendo con el Día Internacional de la Mujer, Macron ha defendido que la Carta Magna contemple "la libertad de la mujer de recurrir a la interrupción voluntaria del embarazo", de tal manera que nadie pueda tocar un derecho que sería "irreversible".
Un debate desencadenado por Estados Unidos
El mandatario asume así un debate que ya comenzó en Francia tras el veto del Tribunal Supremo de Estados Unidos al derecho al aborto y que, en el caso galo, requiere de distintos niveles de consenso en función de cómo se tramite, un aspecto clave teniendo en cuenta la actual polarización política.
El Senado ya votó a principios de febrero a una proposición de ley para cambiar la Constitución, pero lo hizo mediante una vía que requiere también del visto bueno de la Asamblea Nacional, de la que se había desmarcado en términos de redacción. Además, al ser proposición, en caso de la doble aprobación parlamentaria aún sería necesario un referéndum, explica Franceinfo.
Si es el Gobierno quien asume la iniciativa, la convocatoria de dicha consulta ciudadana ya no sería obligatoria, de tal manera que bastaría con que respaldaran el proyecto de ley anunciado este miércoles por Macron tres quintas partes de los integrantes de las dos cámaras del Parlamento.