La embajada de Marruecos en España ha asegurado que el asalto a la valla de Melilla del pasado viernes estaba planificado por líderes "aguerridos y entrenados" en zonas de conflicto que entraron en territorio marroquí desde Argelia gracias a "la deliberada laxitud" de ese país en el control de la frontera. En un comunicado, la representación diplomática de Marruecos en España deplora el "verdadero drama" ocurrido el viernes en la parte marroquí de la frontera donde, según cifras oficiales, hubo 23 migrantes muertos y 76 heridos, de los que 18 siguen hospitalizados.
Según Marruecos, los asaltantes actuaron con "extrema violencia" e iban armados "con palos, machetes, piedras y cuchillos", de modo que hirieron a 140 agentes, uno de los cuales sigue hospitalizado. Por contra, sostiene que "las fuerzas del orden demostraron un alto sentido de control y profesionalismo".
Explica la embajada que los asaltantes eligieron un punto distinto al habitual para acometer el salto, en el llamado puesto Bario-chino, que tiene cuadro corredores estrechos, por lo que "la afluencia masiva de atacantes en estos corredores angostos ha causado un gran empujón".
También subraya "la extrema violencia de los asaltantes y la estrategia del asalto que prevaleció y que denota un alto sentido de organización, una progresión planificada y una estructura jerárquica de líderes aguerridos y entrenados con perfiles de milicianos experimentados en zonas de conflicto". Así como, la "deliberada laxitud" de Argelia en el control de su frontera con Marruecos.
La embajada incide, además de en la tragedia humana, en "la extrema peligrosidad y violencia de las redes de tráfico" y recuerda que ha desmantelado 1.300 redes de este tipo en cinco años y 100 hasta mayo de 2022. También asegura que se han abortado más de 360.000 intentos de emigración irregular desde 2017 (63.000 en 2021 y 26.000 hasta mayo de 2022).
En ese contexto, recalca que "Marruecos continuará su lucha despiadada e implacable contra las redes de tráfico y reforzará su cooperación con sus socios en el marco de la responsabilidad compartida y su importante contribución a la seguridad regional".
Y añade que lo ocurrido "no puede estar en el centro de las polémicas que ponen en cuestión el compromiso y los esfuerzos desplegados por Marruecos para hacer frente a esta presión migratoria orquestada por las mafias" y por los problemas que sufren los países de origen.
Promete mantener "su dinámica de gobernanza migratoria humanista, inclusiva y solidaria", con el "paradigma cardinal de la protección de las personas migrantes y víctimas vulnerables". También reforzará su política de retorno voluntario de los migrantes a sus países de origen, con respeto a sus derechos y dignidad y en coordinación con las embajadas de los países africanos hermanos y amigos.