El Gobierno de Marruecos ha asegurado haber impedido cerca de 54.000 intentos de viaje a Europa por parte de migrantes en situación irregular en lo que va de año, así como el desmantelamiento de 74 redes de tráfico de personas.
El portavoz del Gobierno y ministro delegado para Relaciones con el Parlamento y la Sociedad Civil, Mustafá el Jalfi, ha señalado en sus declaraciones que las fuerzas de seguridad se han incautado 1.900 embarcaciones en este periodo de tiempo, al tiempo que ha defendido el principio de "responsabilidad compartida" ante la situación.
El Jalfi ha destacado que Rabat adoptó en 2013 una nueva estrategia nacional para hacer frente a la migración irregular que incluye dimensiones humanitarias y ha agregado que cerca de 90.000 migrantes han visto regularizada su situación en el país, según ha recogido la agencia estatal marroquí de noticias, MAP.
Las declaraciones del portavoz gubernamental contrastan con la reciente denuncia de la organización no gubernamental Amnistía Internacional, que acusó a las autoridades de llevar a cabo una "ofensiva a gran escala" contra miles de migrantes, solicitantes de asilo y refugiados de origen subsahariano.
La organización se pronunció sobre las recientes redadas contra migrantes en el norte del país -especialmente en Tánger, Nador y Tetuán- y recalcó que esta "ofensiva" es llevada a cabo sin respeto al debido proceso, antes de agregar que es además "cruel e ilegítima".
"La indignante ofensiva contra las personas migrantes y refugiadas en Marruecos es cruel e ilegítima. Representa un retroceso preocupante para un Gobierno que en 2013 contrajo nuevos compromisos en materia de políticas de asilo y migración con el fin de adecuar la práctica marroquí a las normas internacionales", manifestó Heba Morayef, directora de Amnistía Internacional para Oriente Medio y el Norte de África.
La Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH) ha señalado que cerca de 5.000 personas fueron detenidas, introducidas en autobuses y abandonadas en zonas remotas cerca de la frontera con Argelia y otros puntos del país.
"Las autoridades marroquíes deben poner fin de inmediato a estas redadas discriminatorias y cumplir los compromisos positivos contraídos en los últimos cinco años de respetar los derechos humanos de las personas migrantes", señaló Morayef.
"A continuación, deben adoptar una ley de asilo que establezca procedimientos correctos y salvaguardias de conformidad con el Derecho Internacional", zanjó.
Según los datos facilitados el viernes por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), un total de 1.565 personas han muerto en lo que va de año intentando llegar a las costas europeas desde el norte de África.