El militar estadounidense Travis King, detenido el pasado mes de julio tras cruzar la frontera con Corea del Norte de manera irregular, ha sido condenado a un año de confinamiento, que ya ha cumplido, por lo que quedará en libertad y licenciado con deshonor tras ser degradado a soldado raso.
El tribunal militar de Fort Bliss, en Texas, que ha juzgado a King ha aceptado el acuerdo alcanzado entre la acusación y la defensa por el que King asume cinco cargos de deserción, desobediencia a un superior y agresión a un suboficial. A cambio, la acusación retira otros nueve cargos. La condena ha sido ya satisfecha y con beneficios por buen comportamiento, por lo que "Travis es ahora libre y regresará a casa", ha destacado su abogado, Franklin Rosenblatt.
"Travis King ha afrontado importantes dificultades durante su vida: una infancia difícil, exposición a un entorno criminal y problemas de salud mental, sumados a las dificultades que afrontó en el ejército (...). Ha aceptado su responsabilidad en el tribunal militar, pero no se equivoquen: la percepción negativa pública y las consecuencias de sus acciones sumado al confinamiento que ha vivido supone un castigo que sigue vigente para Travis King y que durará el resto de su vida", ha argumentado.
King cruzó en julio de 2023 la Línea de Demarcación Militar que divide la península de Corea cuando formaba parte del despliegue estadounidense en Corea del Sur. Un día antes de su regreso a Estados Unidos, donde en teoría iba a enfrentarse a medidas disciplinarias por un incidente ocurrido en Seúl, entró en territorio norcoreano.
El militar fue acusado de golpear en repetidas ocasiones una puerta de un vehículo durante una pelea en octubre de 2022 en el distrito de Mapo. King no cooperó con los agentes que le pidieron que se identificara y profirió insultos contra Corea del Sur. Previamente, fue acusado de dar un puñetazo en la cara a un ciudadano surcoreano en una discoteca en septiembre de 2022, si bien no fue imputado debido a que la víctima dijo que no quería que el soldado fuera castigado.
Las autoridades norcoreanas decidieron expulsar a King sin argumentar las razones de la decisión. El militar afirmó que cruzó hacia Corea del Norte debido al "maltrato" y la "discriminación" que sufría dentro de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos.
La Zona Desmilitarizada separa las dos Coreas y su frontera es una de las áreas más fortificadas del mundo. En ella hay minas terrestres y vallas eléctricas y de alambre de espino, además de guardias armados que vigilan la zona constantemente.