Isabel II ha sobrevivido a 7 papas, a una guerra mundial, una pandemia, pero ha visto el mundo que estaba creando TikTok y ha dicho basta. La reina deja uno de los reinados más longevos de la historia y se va convertida en un símbolo británico al nivel del té de las cinco, de las cabinas telefónicas o el alcoholismo socialmente aceptado. Llega por fin la hora de Carlos de Inglaterra, que va a empezar a cotizar con 73 años.
Un nombre, el de Carlos, que está maldito en las monarquías. Carlos II El Hechizado murió sin descendencia acabando con la dinastía de los Austrias en España y Carlos de Inglaterra sí ha tenido hijos pero uno calvo y el otro pelirrojo, que al fin y al cabo es lo mismo. Además, el príncipe Harry renunció el año pasado a la familia real acusándola de no haber defendido lo suficiente a su esposa. Hay quien espera que Meghan Markle aparezca en el entierro masticando chicle con la camiseta de los Sex Pistols.
En cuanto se notificó el fallecimiento se activó la operación London Bridge, el protocolo de actuación a realizar. Lo primero es que el médico llame a la familia real y le comunique el mensaje en clave “El puente de Londres ha caído”, lo que hace que te preguntes qué mensaje mandan si un se hunde el puente de verdad. A lo mejor escriben “La ha palmado la Isa”. El siguiente paso del protocolo es realizarle la prueba del carbono-14 para confirmar que nació en la edad de bronce como se especula. Luego decidir si se incinera, se entierra o se embalsama en Beefeater. Todo acompañado de numerosas muestras de respeto, como los diez días con los balcones tapiados en Magaluf en señal de luto.
Nada más anunciarse su muerte se sucedieron en Twitter los mensajes random de condolencia, los memes sobre el nuevo Rey Carlos III y las teorías bien elaboradas. Los negacionistas por ejemplo han descubierto que la Reina Isabel ha muerto misteriosamente a los 96 años tan sólo dos años después de inyectarse la vacuna contra la covid. El Tuitopía de hoy es monotemático sobre una de las noticias del año.
