Al menos cinco personas han muerto y dos han resultado heridas este miércoles después de que un hombre armado con un arco haya estado disparando flechas contra quienes se encontraba a su paso por el centro de la localidad noruega de Kongsberg, al suroeste de Oslo.
Oyvind Aas, jefe de la Policía de la provincia de Buskerud, ha confirmado el número de muertos, después de que los medios noruegos hubieran adelantado que habrían sido cuatro las víctimas mortales. Entre los heridos hay un agente que en ese momento no estaba de servicio.
Aas ha informado de que el asaltante, un hombre danés de 37 años, ha sido detenido aproximadamente una media hora después desde que comenzara el ataque, que no ha descartado pueda estar relacionado con el terrorismo. "Es natural considerar tal posibilidad", ha dicho, para puntualizar que, no obstante, el presunto autor "no ha sido interrogado y es demasiado pronto para llegar a una conclusión".
Durante la persecución del individuo, en la que se movilizaron helicópteros y cuerpos policiales especiales, las autoridades pidieron a los residentes permanecer en casa después de constatar que una persona había sido herida de un disparo con una flecha. Los agentes habrían tenido un pequeño enfrentamiento con el asaltante antes de poder capturarle, una media hora después de que hubiera empezado a disparar con el arco que portaba.
El ataque, que ha tenido "varios escenarios", ha comenzado en un supermercado de la cadena Extra, según han confirmado los propios responsables del establecimiento. "Podemos confirmar que ha habido un incidente grave en nuestra tienda", pero aclara el comunicado, "ninguno de nuestros empleados ha sufrido lesiones".
Reacciones
Por su parte, la primera ministra de Noruega, Erna Solberg, ha condenado en una comparecencia ante los medios los "actos horribles" que ha cometido el asaltante y ha señalado que se une a aquellos que están "impactados" por lo ocurrido.
Solberg ha preferido esperar también para informar sobre las posibles motivaciones del agresor. "Primero hay que esperar a saber más" antes de confirmar si se trata de un acto terrorista. Solberg, quien presentó su dimisión este martes tras la derrota de los conservadores en las elecciones de septiembre, ha lamentado que pese "al buen trabajo policial" que se ha hecho en contra de este tipo de "ataques organizados", sus autores lo pongan siempre tan "difícil".
Así, el que previsiblemente sucederá a la primera ministra en el cargo, el líder del Partido Laborista, Jonas Ghar Store, ha trasladado su pésame a las familias de las víctimas y ha asegurado que los equipos de salud y de emergencias "trabajan a tiempo completo para brindar una visión general y ayudar a quienes necesitan ayuda", recoge el diario noruego 'Verdens Gang'.
En esos términos también se ha manifestado la ministra de Justicia, Monica Maeland, quien horas antes de comparecer ante la prensa puso a disposición de las autoridades locales toda la infraestructura de seguridad del Estado noruego. "La Policía dice que no sabe si se trata de un acto terrorista. Están investigando y quedamos a la espera. No podemos comentar detalles relacionados con el autor", ha dicho.
Además, la alcaldesa de Kongsberg, Kari Anne Sand, ha lamentado el "impactante" suceso que ha sacudido al país y que "difícilmente" se podría pensar que "sucedería en Noruega". "Ahora estamos intentando, desde el lado del municipio, montar una recepción en uno de los hoteles de la ciudad. Allí contamos con un equipo de crisis y recibimos a los afectados de diversas formas. Ha tenido lugar en un distrito donde vive mucha gente y muchos se ven afectados, ha explicado.