Al menos 302 personas fallecieron y otras 50 continúan desaparecidas en las inundaciones que han azotado a la provincia central china de Henan, según el último parte ofrecido hoy por las autoridades regionales. El anterior parte oficial, del pasado 29 de julio, arrojaba 99 fallecidos.
No obstante, se teme que el número de víctimas pueda seguir aumentando en las próximas horas, tal y como ha recogido la agencia de noticias Xinhua.
En la cuenta oficial de Weibo, el equivalente chino de Twitter, del Gobierno de Henan, se detalla que 292 de los fallecidos y 47 de los desaparecidos son de la capital provincial, Zhengzhou, en la que se vivieron escenas dramáticas desde que comenzaron las inundaciones a mediados de julio.
Unas 14,5 millones de personas se han visto afectadas en Henan, donde se llegaron a reubicar y a dar refugio a millón y medio de ciudadanos después de que unas 89.000 casas se derrumbasen.
Las pérdidas económicas directas ascienden ya a 14.269 millones de yuanes, cerca de 2.000 millones de euros, según ha recogido EFE.
"Aprender las lecciones" para el futuro
Wang Kai, gobernador de Henan, ofreció sus condolencias a las familias de los fallecidos y prometió "aprender las lecciones" del desastre de cara a establecer medidas más efectivas de control y prevención de inundaciones en el futuro.
Solamente entre los días 17 y 22 de este mes, 39 ciudades de Henan registraron lluvias que sobrepasaron la mitad de su media anual de precipitaciones. Este nivel inusitado de precipitaciones saboteó cauces de ríos y desbordó la capacidad de evacuación y absorción de muchas poblaciones, en las que vehículos y personas fueron arrastrados por las riadas y, en algunas localidades, el agua llegó hasta el primer piso de los edificios.
Además, las autoridades chinas alertaron recientemente de que algunas partes del país seguirán viéndose afectadas por fenómenos climáticos extremos en agosto.