Estados Unidos enfrenta una de las tormentas invernales más devastadoras en décadas, que ya ha dejado al menos cinco muertos y cientos de heridos, además de paralizar el transporte y las actividades en amplias regiones del país. Desde el valle de Ohio hasta la costa este, el temporal ha traído consigo nevadas intensas, lluvias heladas y temperaturas bajo cero, afectando a más de 60 millones de personas.
En el estado de Misuri, un peatón perdió la vida tras ser arrollado por un camión en medio de las vías cubiertas de nieve, mientras que dos personas fallecieron en Kansas en un accidente automovilístico. Según la Patrulla de Carreteras de este condado, el vehículo en el que viajaban se salió de la carretera, dio varias vueltas y sus ocupantes, que no llevaban cinturones de seguridad, fueron expulsados.
Otro incidente tuvo lugar en Houston, Texas, donde una persona fue hallada sin vida frente a una parada de autobús. Mientras tanto, en Kentucky, las carreteras heladas han dejado un saldo de cientos de accidentes, y el gobernador Andy Beshear declaró el estado de emergencia, instando a los residentes a permanecer en sus hogares. "La nieve se ha convertido en hielo, lo que ha provocado cortes de energía y condiciones viales extremadamente peligrosas", advirtió.
Impacto en infraestructuras y transporte
Las consecuencias del temporal se sienten especialmente en el transporte, con más de 1.800 vuelos cancelados y miles más retrasados, según datos de FlightAware. Aeropuertos como el de Kansas City han registrado nevadas récord, con acumulaciones que superan los 28 centímetros, una cifra inédita desde 1962.
El sistema ferroviario también ha sufrido interrupciones masivas: la compañía Amtrak canceló al menos 60 rutas entre el domingo y el martes. "Si las autoridades piden a la gente que no viaje, tiene sentido limitar los servicios para garantizar su seguridad", afirmó Marc Magliari, portavoz de la empresa.
En las carreteras, las escenas de caos son evidentes. Más de 600 automovilistas quedaron atrapados en Misuri durante el fin de semana, y las autoridades de Indiana y Virginia reportaron cientos de accidentes. "La intensidad de la nevada supera la capacidad de las máquinas quitanieves; las carreteras vuelven a cubrirse en cuestión de minutos", explicó el sargento Todd Ringle de la Policía Estatal de Indiana.
El temporal ha obligado al cierre de escuelas y actividades no esenciales en varios estados. En Kentucky, los distritos escolares han cancelado clases para casi 100.000 estudiantes, mientras que en Maryland el gobernador Wes Moore declaró el estado de emergencia, ordenando el cierre de oficinas gubernamentales. "La seguridad de nuestros ciudadanos es nuestra prioridad. Instamos a todos a quedarse en casa y prepararse ante posibles cortes de energía", declaró Moore.
Pronóstico y advertencias
El Servicio Meteorológico Nacional (NWS) advierte que el temporal seguirá causando estragos en los próximos días, extendiéndose hacia Arkansas, Oklahoma y partes del sur de California, donde se prevén fuertes vientos y condiciones críticas de sequedad. En Washington D.C., la nevada alcanzó hasta 30 centímetros, mientras que en ciudades como Chicago las temperaturas descendieron hasta -10°C, y en Minnesota, la sensación térmica llegó a -11°C.
El NWS también alerta sobre temperaturas peligrosamente frías en los dos tercios orientales del país. En algunas zonas de Kentucky y Misuri, los acumulados de nieve podrían superar los 36 centímetros, marcando un récord histórico.
Ante esta situación, las autoridades han reiterado el llamado a la precaución, pidiendo a los ciudadanos que limiten sus desplazamientos y estén preparados para posibles interrupciones en el suministro eléctrico.
