El balance de muertos en Haití como consecuencia del terremoto que este sábado ha sacudido la pequeña nación caribeña ha aumentado a 1.297 y más de 5.700 heridos, según el último balance ofrecido por Protección Civil.
La mayor parte de las víctimas mortales se han registrado en el departamento sur, donde se han confirmado 1.054 fallecidos, según ha detallado el director de Protección Civil, Jerry Chandler. El último balance de heridos incluía a más de 2.800 personas. Junto a este departamento, los de Nippes y Grand'Anse, con 122 y 119 muertos respectivamente, han sido los otros dos más afectados por un seísmo de magnitud 7,2 en la escala de Richter, que tuvo su epicentro a 12 kilómetros de la localidad de Saint Louis du Sud.
Más de 30.000 familias se han visto afectadas por el desplome o daños en sus viviendas, además de otra serie de edificios, como iglesias, centros escolares, comisarías, hoteles e instituciones sanitarias.
El primer ministro de Haití, Ariel Henry, quien se desplazó este fin de semana para evaluar daños ha indicado en su cuenta de Twitter que el "número de víctimas es muy elevado en la carretera que conduce a Camp-Perrin, al igual que en varias otras arterias del departamento". "El Gobierno central ya ha tomado todas las medidas, con la ayuda de socios nacionales e internacionales, para despejar el paso y reparar rápidamente", ha añadido.
En este sentido, la subsecretaria de Estado estadounidense, Wendy Sherman, ha mantenido este domingo una conversación con Henry para expresar sus condolencias y ha señalado que Estados Unidos ya está poniendo recursos para apoyar la respuesta de emergencia.
El potente seísmo, que ha provocado nueve réplicas con magnitud superior a 4 en las horas posteriores, ha tenido lugar a las 08.29, a unos 12 kilómetros de la localidad de Saint Louis du Sud, y con un hipocentro a 10 kilómetros de profundidad, de acuerdo con el informe del Instituto Geológico de Estados Unidos (USGS).
Por otro lado, Protección Civil ha advertido de que en los próximos dos días se espera la llegada de la tormenta tropical 'Grace' por lo que ha pedido a la población "prepararse para proteger sus vidas y posesiones". Ante esto, el Gobierno de Puerto Príncipe ha puesto bajo alerta amarilla al país.
Unicef asegura que desconoce "la devastación" del terremoto
La directora ejecutiva del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), Henrietta Fore, ha reconocido que "aún no se conoce el alcance total de la devastación provocada por el terremoto". "Los centros de salud, escuelas, puentes y otras instalaciones e infraestructura esenciales de las que dependen los niños y las familias también se han visto afectados, en algunos casos, de manera irreparable", ha alertado en un comunicado.
Asimismo, ha hablado de la necesidad de asistencia humanitaria de los afectados, no solo por el terremoto, sino por "las tasas alarmantemente altas de desnutrición entre los niños y la pandemia del coronavirus".
"Las necesidades humanitarias en las zonas afectadas son graves, ya que se han interrumpido los servicios esenciales", ha dicho. si bien ha informado de que "la inseguridad relacionada con la violencia de las pandillas podría socavar la respuesta general". "Hacemos un llamado a los actores armados en estas áreas para garantizar que las organizaciones humanitarias tengan acceso sin restricciones para brindar de manera segura apoyo y servicios oportunos para salvar vidas", ha zanjado.
Haití, considerado el país más pobre del hemisferio occidental, aún vive con el impacto del catastrófico terremoto de 2010 que dejó unas 200.000 personas muertas.
Por si fuera poco, el país también vive un estado de agitación política desde el asesinato en julio del presidente Jovenel Moïse.