Las autoridades de Marruecos han confirmado que más de 2.800 personas han perdido la vida por el terremoto registrado el viernes a última hora en la región del Alto Atlas, en una última actualización de víctimas divulgada el lunes por el Ministerio del Interior y recogida por Europa Press.
El Gobierno tiene registrados, en concreto, 2.862 fallecidos, mientras que la cifra de heridos asciende ya a 2.562, según ha informado el portal de noticias Hespress. La provincia de Al Hauz es la más afectada por el seísmo, que está considerado ya como el desastre natural más mortífero en las últimas décadas.
Las autoridades, entretanto, prosiguen con los trabajos de asistencia a las zonas afectadas, aunque por ahora solo han aceptado la ayuda de España, Reino Unido, Qatar y Emiratos Árabes Unidos. Otros países también se han ofrecido a enviar equipos, por ahora sin el aval de Rabat.
Mientras, el presidente de la Cámara de Consejeros o Senado marroquí, Enaam Mayara, advirtió el lunes que la reconstrucción durará "cinco o seis años". Enaam Mayara intervino en una reunión conjunta de las comisiones de Finanzas de las dos cámaras del Parlamento marroquí en la pidió que "este momento sea de reflexión sobre el futuro".
"Esperamos que este espíritu solidario continúe. El Fondo Especial es la mejor solución para recaudar todas las donaciones y anticiparnos al futuro", resaltó Mayara.