Las llamadas a los servicios de urgencias durante la matanza escolar del año pasado en Newtown (Connecticut), divulgadas este miércoles, muestran el caos y la angustia de la tragedia.
Un total de siete llamadas se hicieron desde dentro de la escuela Sandy Hook en la mañana del 14 de diciembre pasado cuando el joven Adam Lanza entró fuertemente armado y comenzó a disparar. Las autoridades habían intentado no divulgar las llamadas, a fin de no causar más daño a las familias de las víctimas, pero tuvieron que hacerlo tras la decisión de un juez después de una solicitud legal de medios de comunicación. Associated Press mantuvo una dura pugna para que las imágenes salieran a la luz, según El País.
Las llamadas de maestros y trabajadores de la escuela muestran el miedo de quienes llaman acompañado por el ruido de fondo de disparos y gritos, así como la calma de los trabajadores de la línea de emergencias 911 que recomiendan que se alejen del tiroteo.
"He visto a alguien. están corriendo por el pasillo. Siguen corriendo y disparando. Escuela Sandy Hook, por favor", dice una de las llamadas. El autor de otra llamada dice: "Todavía están disparando, por favor. Todavía, todavía sigue".
Ese día, Adam Lanza, de 20 años, mató a su madre a tiros y luego acudió a la escuela fuertemente armado con tres armas semiautomáticas, un fusil de asalto y dos pistolas, y abundante munición. Lanza entró en la escuela disparando contra el cristal de una ventana y a continuación mató a la directora y una psicóloga antes de entrar en dos clases para atacar a sus ocupantes, con el resultado final de 26 muertos (veinte niños de seis y siete años, y seis adultos).
El informe de la investigación divulgado la pasada semana por la fiscalía del Estado reconoció que no se conocían los motivos por los que Lanza cometió la matanza, y confirmó también que el autor actuó solo y que tenía una gran fascinación por los vídeojuegos violentos, así como fácil acceso a las numerosas armas que su madre había comprado legalmente.