Sarkozy ha dimitido de su cargo como exjefe de Estado en el Consejo Constitucional de Francia porque no se han aprobado las cuentas de la campaña electoral de 2012 en las que el expresidente desembolsó 23,1 millones de euros.
El presupuesto para los actos electorales superó en cerca de un millón de euros al límite impuesto por el Estado (22.509.000 millones de euros). Con la decisión del Consejo Constitucional y la Comisión Nacional de Cuentas de Campaña y de Financiación Política, el partido de Sarkozy dejará de embolsar el 47,5% de la cifra total.
Esta decisión evitará que el partido conservado Unión por un Movimiento Popular (UMP) al que Sarkozy pertenece reciba más de 10 millones de euros, lo que hará más difícil afrontar su delicada situación económica. Los organismos de contabilidad apuntan a que en las cuentas se incluyeron gastos propios del partido como pueden ser las reuniones preparatorias o los sondeos electorales.
Se destaca el mitin organizado en marzo de 2012 en los alrededores de París en el que se gastó unos 3 millones de euros. La mitad de este desembolso fue cargada al partido, ya que se aseguraba que la formación se había reunido allí por la mañana. Unos 50.000 simpatizantes acudieron a respaldar a su candidato. También se han rechazado las cuentas correspondientes con los mítines en Toulon (diciembre de 2011) y Fessenheim (febrero de 2012) ya que Sarkozy aún no había presentado oficialmente su candidatura.Es la primera vez que sucede algo similar en Francia.
Jean-François Copé, el presidente en funciones del partido, ha llamado a sus seguidores y militantes a recaudar fondos y ayudar a la formación. "La voz de la UMP no se apagará", ha asegurado.
