Al menos el 16 % de los niños muertos en Ucrania desde la invasión de Rusia el pasado febrero era menor de cinco años de edad, según ha denunciado este domingo la organización Save the Children.
El informe recuerda que entre el pasado 24 de febrero y el 10 de agosto, "al menos" 942 menores han padecido el impacto de la guerra, con 356 muertos y 586 heridos en esta franja de edad, de acuerdo con datos del Alto Comisionado de Derechos Humanos de Naciones Unidas.
De ese total de fallecidos, el 16,5% tenía menos de cinco años, mientras que del total de heridos, el 13% tenía menos de cinco años.
La ONU, subraya Save the Children, también ha advertido de que el número total de víctimas es probable que sea mucho más alto, al tiempo que precisa que la mayoría de muertos y heridos verificados está causado por el uso de armas explosivas en áreas urbanas muy pobladas.
"Aunque los niños en Ucrania no tienen que ver con las causas de la guerra, son los más afectados. Están creciendo con el sonido de las bombas y viendo cómo sus casas y escuelas son destruidas, mientras que sus amigos y familiares resultan muertos o heridos", señala en un comunicado Sonia Khush, directora de Save the Children en Kiev.
"Vivimos día a día, no podemos hacer más (...) Volveremos a casa", afirma una madre de 29 años.
La activista insiste en que los menores necesitan tanto "ayuda humanitaria como esperanza" para que confíen en que "esta guerra acabará, que podrán volver a sus casas y que tendrán un futuro prometedor".
"Cementerio para más niños"
"Sin un apoyo significativo y un cese inmediato de las hostilidades, Ucrania no solo se convertirá en un cementerio para más niños, sino también para las esperanzas y los sueños de los menores", agrega Khush.
Save the Children recoge en su informe el testimonio de Dana, de 29 años, y su hija Antonia, de dos, quien huyeron de la ciudad de Járkov, este de Ucrania, para protegerse de la guerra en Dnipro, en el sur del país.
"Vivimos día a día, no podemos hacer más. Pero tenemos claro que no hemos venido aquí para quedarnos permanentemente. Pase lo que pase, volveremos a casa", afirma Dana.