La policía federal estadounidense, el FBI, investigó al responsable del atentado contra el club Pulse de Orlando, Omar Mateen, hasta en dos ocasiones, en 2013 y en 2014, pero en ambos casos se cerró la investigación por considerar que no había hechos constitutivos de delito. La primera investigación se abrió en 2013 a raíz de unos comentarios incendiarios que realizó Mateen a sus compañeros de trabajo en los que afirmaba tener relación con organizaciones terroristas, ha explicado el encargado de la investigación, el agente especial del FBI Ron Hopper en rueda de prensa desde Orlando.
"El FBI investigó minuciosamente la cuestión, entrevistó a testigos, realizó un seguimiento físico y comprobó los archivos", ha indicado Hopper. Durante esta investigación se interrogó dos veces al propio Mateen, pero "no se pudo verificar la veracidad de sus afirmaciones", por lo que se cerró la investigación. Al año siguiente, en 2014, se investigó a Mateen por su presunta relación con Omar Abu Salah, un suicida estadoundiense. "Entonces concluimos que su contacto fue mínimo y no suponía una relación sustancial ni una amenaza", ha argumetnado Hopper.
Hopper ha confirmado que el propio Mateen llamó al número de emergencias 911 y que juró lealtad al líder del Estado Islámico, Abú Bakr al Baghdadi. Además, ha señalado que el sospechoso no estaba siendo vigilado en estos momentos y que no buscan a un segundo sospechoso. Durante la rueda de prensa también ha comparecido un portavoz de la Oficina de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego que ha revelado que Mateen adquirió legalmente la pistola y el fusil de asalto utilizados durante el ataque en la última semana. "No es una persona vetada así que puede entrar legalmente en una armería (...). Lo hizo durante la semana pasada más o menos", ha señalado el portavoz.
En la rueda de prensa también han estado presentes el alcalde de Orlando, Buddy Dyer; la fiscal general de Florida, Pam Bondi; el jefe del Departamento de Policía de Florida, John Mina; el sheriff del condado de Orange, Florida, Jerry Demings, y el gobernador de Florida, Rick Scott, quien ha convocado un minuto de silencio para las 18.00 horas (medianoche del domingo al lunes, hora peninsular española).