Este sábado Cuba se ha puesto de gala para recibir al papa Francisco, que llegó a la isla en el marco de un viaje con una profunda carga política que también le llevará a Estados Unidos, después de que los dos países iniciaran de nuevo sus relaciones diplomáticas hace tan solo unos meses. El presidente cubano, Raúl Castro, agradeció a Francisco su apoyo en el restablecimiento de estas relaciones con el país vecino, un "primer paso en el proceso hacia la normalización de los vínculos entre ambos países que requerirá resolver problemas y reparar injusticias". A su vez, el pontífice animó a Cuba y a Estados Unidos a "continuar avanzando" en la normalización de sus relaciones y a "desarrollar todas sus potencialidades", en su discurso tras aterrizar en La Habana.
"El mundo necesita reconciliación en esta atmósfera de tercera guerra mundial a trozos que estamos viviendo", dijo el papa
El Airbus A330-200 de la compañía Alitalia en el que viaja el Papa aterrizó unos minutos antes de las 16.00 hora local (20.00 GMT) en el aeropuerto José Martí de La Habana, donde le esperaban Castro y el cardenal Jaime Ortega, máximo representante de la Iglesia católica en la isla. También se encontraban en el aeropuerto el vicepresidente primero, Miguel Díaz-Canel, representantes de la jerarquía católica de la isla y una guardia de honor.
"Estamos siendo testigos de un acontecimiento que nos llena de esperanza: el proceso de normalización de las relaciones entre dos pueblos, tras años de distanciamiento. Es un proceso, un signo de la victoria de la cultura del encuentro, del diálogo", dijo el papa en la ceremonia de su recibimiento, donde alegó que "el mundo necesita reconciliación en esta atmósfera de tercera guerra mundial a trozos que estamos viviendo". En su primer discurso en la isla, el pontífice destacó que este año se cumple el 80 aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre Cuba y el Vaticano y recordó los "inolvidables viajes apostólicos" que cursaron al país caribeño sus predecesores Juan Pablo II (1998) y Benedicto XVI (2012).
Castro: "El bloqueo debe cesar"
Por su parte, el presidente de Cuba alegó que "el bloqueo, que provoca daños humanos y privaciones a las familias cubanas, es cruel, inmoral e ilegal, debe cesar" y demandó además la devolución del "territorio que usurpa la base naval de Guantánamo", "justos reclamos", que según dijo, son compartidos por los pueblos y la inmensa mayoría de los gobiernos del mundo".
Sobre la visita de Francisco, indicó que será "trascendente y enriquecedor" el encuentro del pontífice con un pueblo "trabajador, instruido, abnegado, generoso, con profundas convicciones, valores patrióticos, dispuesto a continuar su heroica resistencia y construir una sociedad que garantice el pleno desarrollo de mujeres y hombres, con dignidad y justicia". También se refirió a las relaciones entre su Gobierno y la Iglesia católica cubana, "en un clima edificante, al igual que ocurre con todas las religiones e instituciones presentes en el país, que inculcan valores morales que la nación (cubana) aprecia y cultiva". "Ejercemos la libertad religiosa como derecho consagrado en nuestra Constitución", subrayó Castro, que afirmó que ha seguido "con mucha atención" los pronunciamientos del Papa sobre temas sociales y su encíclica "Alabado Seas", referida "al futuro, el cuidado del planeta y la humanidad", que le motivaron una "profunda reflexión".