El periódico estadounidense 'The Wall Street Journal' abre su portada de este viernes con un reportaje sobre cómo la crisis ha hundido el imperio marisquero, tras la dimisión del presidente de Pescanova Manuel Fernández de Sousa, imputado por la Audiencia Nacional por posible falseamiento de cuentas y uso de información privilegiada.
El rotatitivo americano destaca la caída de Fernández de Sousa, artífice de haber transformado Pescanova en un gigante multinacional tras sus inicios como una empresa pesquera provincial fundada por su padre y de la que es el mayor accionista.
El 'WSJ' subraya que los problemas de Fernández de Sousa comenzaron el 27 de febrero de este año cuando se produjo "el bombazo" en una reunión de la junta directiva en la que dos de los nuevos directores de Pescanova le interrogaron sobre los resultados que había propuesto la compañía gallega, dos días antes de que Sousa convocara a los grandes accionistas para advertirles de que la empresa marisquera se enfrentaba a una crisis de liquidez de 50 millones de euros.
El periódico financiero concluye con una referencia a que el hundimiento del imperio pesquero es un buen ejemplo de que la crisis bancaria europea continúa propagándose. "Sumergirse en el escándalo de una de las principales compañías marisqueras del mundo es una muestra básica de las dificultades que padecen las empresas del sur de Europa en un momento en el que el crédito del continente se agota", señala el rotativo.
"La caída de Pescanova, la tercera quiebra de mayor relevancia en la historia española, llega cuando el país se tambalea por una serie de supuestos delitos financieros que han acarreado importantes costes tanto para accionistas como para contribuyentes", explica 'The Wall Street Journal', unas acusaciones que están obstaculizando los esfuerzos del Ejecutivo presidido por Mariano Rajoy para recuperar la confianza de los mercados y superar la recesión.
'The Wall Street Journal' destaca la importancia de una empresa como Pescanova, que cuenta con más de 10.000 empleados en 26 países y que registró 1.670 millones de euros en ventas durante el año 2011, haciendo referencia incluso a la familiaridad para los españoles de su mascota apodada 'Rodolfo Langostino'.