Sin duda alguna, una de las imágenes más comentadas del encuentro entre el presidente ruso, Vladimir Putin, y su homólgo francés, Emmanuel Macron, fue en la que se vislumbraba a ambos mandatarios sentados en los extremos opuestos de una mesa que tenía una longitud de cuatro metros. La llamativa instantánea ha dado mucho que hablar buscándo los motivos de esa distancia.
Pues bien, según informe Reuters ,los motivos de semejante distanciamiento era que el líder galo se negó a realizarse una prueba PCR elaborada por el propio Kremlin. Ante tal negativa, los servicios del país le negaron el acercamiento al ruso y a cumplir con un distanciamiento social más estricto.
"Sabíamos muy bien que eso significaba no dar un apretón de manos y esa mesa larga. Pero no podíamos aceptar que tuvieran en sus manos el ADN del presidente", señalarón las fuentes gubernamentales francesas citadas por Reuters.
Macron, en cambio, se realizó test PCR y de antígenos durante el viaje con su propio equipo médico, algo que no fue suficiente garantía para los médicos rusos.
Macron pide a Putin una respuesta colectiva
Macron llamó este lunes a su homólogo ruso a encontrar una respuesta colectiva para evitar una guerra en Europa debido a las tensiones militares en la frontera con Ucrania.
Al inicio de su reunión con Putin en el Kremlin, Macron expresó su confianza en "encontrar una respuesta útil y colectiva para Rusia y para toda Europa (...) que permita evitar una guerra y forjar una estabilidad y confianza para todos".
"Considero que la conversación de hoy puede allanar el camino que debemos tomar, el de la desescalada", subrayó.
Macron dijo ser consciente de la situación "político-militar" en el continente y apeló a la responsabilidad de todos los actores implicados en la crisis.
"La crítica situación en Europa a día de hoy nos inquieta (....). Por eso, es necesario que todos nos comportemos con responsabilidad", señaló