La Comisión Europea ha propuesto este miércoles un cambio sustancial en la política europea de asilo para centralizar en las instituciones comunitarias el manejo y la solución a la crisis de los refugiados.
Tras varios intentos fallidos (las cuotas por países y la guardia europea de fronteras), la institución presidida por Jean Claude Juncker ha puesto sobre la mesa la creación de una agencia europea que sea la encargada de gestionar las peticiones de asilo.
La propuesta trata de "construir un derecho de asilo "justo" que revierta la errática política de estos meses pasados
La propuesta, que tendría ahora que pasar por Parlamento y Consejo, trata de "construir un derecho de asilo "justo" y "común". Este horizonte se conseguiría mediante la suma de esfuerzos de los diferentes estados miembros -corrigiendo así las políticas erráticas de los 28 durante estos últimos meses- y la reforma del Reglamento de Dublín y otras medidas en vigor todavía hoy.
La propuesta de la Comisión quiere actuar en dos tiempos. En un principio y a corto plazo, servir de cortafuegos para la actual crisis de los refugiados; en segundo lugar, a más largo plazo y con más ambición, lograr armonizar y, por así decirlo federalizar, las políticas de asilo en la UE. Un propósito complejo a la vista de la falta de colaboración de los estados miembros.
Una Guardia fronteriza europea
Los Veintiocho respaldaron a su vez la propuesta de la Comisión Europea (CE) para crear un cuerpo europeo de guardias fronterizos, pero rechazaron que sea el Ejecutivo comunitario quien tome la decisión del despliegue de agentes en un país.
Los embajadores comunitarios reunidos en el Comité de Representantes Permanentes de los Estados miembros de la Unión Europea (Coreper) aprobaron hoy la posición negociadora del Consejo de la UE con vistas a iniciar lo ante posible los contactos con el Parlamento Europeo (PE) y lograr un acuerdo antes de finales de junio, informaron fuentes comunitarias.
