El primer ministro británico, Boris Johnson, ha anunciado este miércoles el inicio de conversaciones con los Gobiernos de Australia y Nueva Zelanda para lograr un acuerdo comercial que se aplicaría a partir del 31 de diciembre, cuando acaba el periodo de transición posterior al Brexit.
En un vídeo colgado en su cuenta de Twitter, Johnson destaca la gran cantidad de productos que ya intercambian los tres territorios aun sin pacto de libre comercio -como "vino" y "boomerangs", ha dicho- y ha señalado que además comparten "un idioma y una jefa de Estado" (la reina Isabel II).
En un comunicado, la ministra de Comercio Internacional, Liz Truss, ha confirmado por su parte el inicio a finales de mes -el 29 de junio, según 'The Guardian'- de la primera ronda de conversaciones telemática entre las partes.
De acuerdo con el análisis del ministerio, la firma de un pacto comercial podría ampliar las exportaciones del Reino Unido a esos dos países por un valor de unos 1.000 millones de libras (1.115 millones de euros).
Truss ha dicho que lograr un acuerdo con "los viejos amigos" de Nueva Zelanda y Australia permitirá "cumplir con los objetivos del Brexit" o salida británica de la Unión Europea (UE), ejecutado formalmente el 31 de enero pasado.
El Reino Unido negocia ya acuerdos comerciales con Japón y Estados Unidos
"Pivotar hacia Asia-Pacífico diversificará nuestro comercio, aumentará la resiliencia de las cadenas de suministro y asegurará que el Reino Unido sea menos vulnerable a los choques económicos y políticos en ciertas del mundo", ha afirmado.
Promesa de romper con la UE
Bajo el mandato de Johnson, que ganó con mayoría absoluta las elecciones generales del pasado diciembre con la promesa de romper con la UE, el Reino Unido negocia ya acuerdos comerciales con Japón y Estados Unidos.
Prosiguen también las conversaciones para un tratado bilateral con la Unión Europea, si bien Londres ya ha dicho que no prorrogará el plazo negociador más allá del 31 de diciembre y reconoce que está dispuesto a aceptar nuevos aranceles a fin de poder desvincularse totalmente de las estructuras comunitarias.
