Rusia ha inutilizado a las compañías telefónicas que operan en la Ucrania invadida. El Kremlin ha dejado prácticamente sin cobertura a los territorios que domina, de manera que desde hace unos días, los ciudadanos no pueden comunicarse por vía telefónica. Por tanto, es fácil ver en las calles de ciudades como Jersón cómo la gente busca puntos con al menos una raya de cobertura para poder comunicarse con sus familiares.
La incertidumbre es máxima desde la perspectiva de los familiares de ucranianos atrapados en zonas invadidas por los rusos. Los bombardeos en estas zonas se recrudecen y ni siquiera pueden realizar una llamada para comprobar su estado de salud. De ahí la desesperación de la Ucrania invadida por encontrar los escasos puntos donde hay señal para enviar un Whatsapp, realizar una llamada o escribir un SMS.
Esta situación comenzó a producirse el pasado sábado, 30 de abril. Desde Ucrania creen que la intención de Rusia es generar desinformación mediante el aislamiento de los ciudadanos. Se considera el paso previo al 'falso' referéndum en el que los habitantes de la provincia de Jersón tendrán que votar a favor de su independencia respecto a Ucrania, quieran o no. Con esta votación, Rusia busca tener legitimidad para que estas áreas de adhieran, tiempo después, a territorio ruso.
Con este movimiento, los ciudadanos no podrán contar al exterior si esta votación cumple con los mínimos democráticos, así como tampoco podrán denunciar posibles abusos por parte de las fuerzas militares rusas. Tampoco permite que los habitantes de Jersón puedan comunicarse entre sí para compartir información sobre lo que está sucediendo.
La rusificación de las áreas invadidas que ya contamos en Vozpópuli ha comenzado. Por orden del Kremlin, los soldados rusos han obligado a cerrar los bancos ucranianos para después poner en circulación el rublo, la moneda que se utiliza en Rusia. La intención de las autoridades invasoras es que los habitantes de la provincia de Jersón utilicen la Grivna junto al Rublo durante los próximos tres meses para después, sacar de circulación la divisa ucraniana.