Los Comités de Coordinación Local, un grupo que aglutina a activistas sirios, han acusado este miércoles a las fuerzas del régimen de Bashar al Assad de matar al menos a 78 personas tras una nueva "masacre" perpetrada en una aldea de la región de Hama, en el noroeste del país.
Los Comités han cifrado en 140 las personas fallecidas este miércoles en todo el país por ataques atribuidos a las fuerzas del Gobierno y a los grupos paramilitares afines. Del total de muertos, 92 han perdido la vida en la provincia de Hama, en su mayoría víctimas de una "masacre" en la localidad de Al Qubeir.
En Al Qubeir han muerto al menos 78 personas, según un comunicado del grupo opositor, que también ha advertido de que 35 de los "mártires" formaban parte de una misma familia. Alrededor de la mitad de los 78 fallecidos eran mujeres y niños, entre ellos un bebé de tres meses de edad.
Activistas consultados por la agencia Reuters han relatado que parte de las víctimas pereció apuñalada por los combatientes leales al régimen.
Los Comités de Coordinación Local también han informado de 15 fallecidos este miércoles en la región de Latakia, once en Idlib, doce en Homs, cinco en Deir al Zor, uno en Deraa y dos en las inmediaciones de Damasco.
Matanza de Hula
De confirmarse la denuncia de los opositores, la de Al Qubeir sería una matanza de magnitud similar de ocurrida en Hula, en la provincia de Homs, el pasado 25 de mayo. Más de un centenar de personas --la mitad niños-- murieron por un asalto atribuido por la ONU a las fuerzas del Gobierno y a combatientes de la 'shabbiha', la milicia paramilitar del régimen.
El régimen de Al Assad se desvinculó de la matanza de Hula y la atribuyó a "grupos terroristas", mientras que sonre la de Al Qubeir no se ha pronunciado todavía.