Las japonesas Sony y Nintendo confirmaron este jueves la suspensión de sus envíos de juegos y consolas a Rusia, así como la paralización de los servicios de sus tiendas "online" en el país, tras su invasión a la vecina Ucrania. "Sony Interactive Entertainment (SIE) se suma a la comunidad global para pedir paz en Ucrania. Hemos suspendido todos nuestros envíos de software y hardware, el lanzamiento de 'Gran Turismo 7', y las operaciones de PlayStation Store en Rusia", anunció la división de videojuegos de la empresa en su perfil de la red social Twitter, sobre este veto a una de las principales comunidades 'gamers' de Europa.
Por su parte, un portavoz de Nintendo confirmó a Efe que, si bien "las existencias que se encuentran actualmente almacenadas se venderán, las exportaciones serán suspendidas". La empresa, que mantiene paralizadas desde hace días sus ventas a través de su tienda en línea (Nintendo eShop) por la imposibilidad de procesar pagos en rublos, ha tomado la decisión sobre los envíos "debido a esta situación que dificulta la logística".
La firma también anunció horas antes el retraso hasta una fecha indeterminada del recopilatorio "Advance Wars 1+2: Re-Boot Camp", "debido a la reciente situación internacional", señaló en sus redes sociales, en una aparente velada referencia a la invasión rusa, que no ha mencionado explícitamente en ningún momento. Estaba previsto que el recopilatorio de juegos tácticos de temática belicista llegara a las tiendas el 8 de abril.
Sanciones a Moscú
Sony y Nintendo son las últimas de una serie de empresas que han suspendido sus exportaciones y ventas o paralizado su producción en Rusia en medio del conflicto bélico y la implementación de sanciones a Moscú por parte de la comunidad internacional, lo que ha deparado decisiones similares a otras empresas del sector lúdico.
Es el caso de Xbox, EA, Activision Blizzard, Epic Games, Take-Two o Ubisoft que, en algunos casos, han extendido la medida también a Bielorrusia. Entre otras empresas japonesas que han alterado o interrumpido su actividad en Rusia a raíz del conflicto también se encuentran la tecnológica Panasonic, las empresas de maquinaria de construcción Komatsu y Hitachi Construction Machinery, o las automotrices Toyota, Nissan o Yamaha.