Un total de 70 personas fallecieron en la Unión Europea por actos terroristas en 2017, de las cuales 16 fueron en España, lo que supone aproximadamente la mitad que en 2016 (145 víctimas en la UE) y 2015 (151), según la nueva edición del Libro Blanco y Negro del Terrorismo en Europa presentado este martes en Bruselas por la eurodiputada de UPYD Maite Pagazaurtundúa.
A pesar de que Reino Unido fue el país miembro que registró el mayor número de víctimas mortales en 2017 con 38 fallecidos (22 de los cuales en los ataques de Mánchester), España sigue siendo el país de la UE donde más personas han fallecido por atentados terroristas en el periodo 2000-2017 con un total de 269 víctimas.
España sigue siendo el país de la UE donde más personas han fallecido por atentados terroristas en el periodo 2000-2017 con un total de 269 víctimas
Según el informe, la cifra de fallecidos por terrorismo en la UE asciende a 740 en el periodo 2000-2017, mientras que 1.050 ciudadanos europeos han fallecido a lo largo de esos años en países terceros.
15 de los 28 Estados miembros de la UE han registrado víctimas mortales por actos terroristas en dicho periodo, mientras que los ataques en el exterior con fallecidos europeos se han producido en un total de 26 países extracomunitarios.
Necesidad de protocolos de actuación
"Gracias al libro hemos conseguido sensibilizar a las autoridades europeas de la necesidad de tener en todos los Estados miembros protocolos de actuación para atender a las víctimas apropiadamente desde el primer momento", ha asegurado la eurodiputada Maite Pagazaurtundúa cuya oficina ha publicado el informe.
Pagazaurtundúa ha incidido en la necesidad de que se implementen "protocolos consulares de información e interpretación" en todos los países que eviten "un infierno burocrático" a los familiares de las víctimas. "Los datos de los atentados que hemos recopilado desde el año 2000 hablan de una amenaza globalizada en un mundo interrelacionado", ha remarcado.
Por otro lado, el informe destaca que aunque solo el 22% de las 1.790 víctimas en el periodo analizado son mujeres, la cifra se ha incrementado considerablemente en 2016 y 2017, con 129 fallecidas, como también lo ha hecho el número de menores - 62 fallecidos entre 2000-2017 de los que casi la mitad fueron asesinados en los dos últimos años.
El objetivo del informe es el de "entender mejor el desafío y riesgo, ayudar mejor a las víctimas desde el primer momento en que el fanatismo violento desbarata su existencia e inspirar líneas de prevención", en palabras de la eurodiputada.