La primera ministra británica, Theresa May, analizó este lunes con sus ministros la última cumbre del Consejo Europeo y la determinación de que el Reino Unido salga de la Unión Europea con un acuerdo, informaron fuentes oficiales.
En la reunión del Gobierno celebrada en la residencia de Downing Street, May y su gabinete debatieron sobre "la determinación de hacer lo que sea necesario para obtener un acuerdo, a fin de que el Reino Unido pueda salir de la UE tan pronto como sea posible", señaló un portavoz de la primera ministra.
Tanto ella como sus ministros quieren "cumplir con el pueblo británico", agregó esta fuente al referirse al referéndum de junio de 2016 en el que los votantes apoyaron el "brexit".
La "premier" convocó este lunes a su gabinete a una reunión especial en el comienzo de otra semana crucial para el "brexit" y para el futuro político de la dirigente conservadora.
May habló con sus ministros después de que la UE aceptase retrasar el "brexit" del 29 de marzo al 22 de mayo, si el Parlamento aprueba el acuerdo de retirada, o hasta el 12 de abril si el pacto es rechazado, para cuando el país deberá diseñar un plan alternativo.
El portavoz agregó, además, que May manifestó su inquietud sobre la posibilidad de que el Parlamento pueda asumir el control del proceso del "brexit" si prospera esta tarde una moción que pide reservar tiempo para unos "votos indicativos".
Esto permitiría conocer qué quieren los diputados y dónde reside el consenso acerca de la manera en que el Reino Unido deba salir de la UE.
La primera ministra ya ha manifestado que "atarle las manos" al Gobierno de esta manera podría tener consecuencias sobre la forma en que se gobierna en el Reino Unido, indicó la fuente, al referirse a que el Legislativo asumiría poderes ejecutivos.
El portavoz no pudo decir si finalmente la primera ministra someterá por tercera vez a votación su acuerdo del "brexit" ya que, hasta el momento, no parece contar con apoyos suficientes.
El Reino Unido tenía fijada la fecha del "divorcio" de la UE para el próximo viernes, pero se vio obligado a solicitar una prórroga después de que el acuerdo negociado entre Londres y Bruselas fuera rechazado dos veces y después de que los Comunes se mostrasen en contra de salir sin texto alguno.