El trabajo no legalizado supone el 77,3 por ciento del total de la mano de obra en Marruecos, que encabeza la tasa de trabajo informal de la región, según el último informe del Banco Mundial sobre 'Sector Informal y Crecimiento Inclusivo en la Región de Oriente Próximo y el Norte de África'.
El texto sitúa a Marruecos por encima de países como Egipto (62,5 por ciento) o Túnez (43,9 por ciento). "La mayoría de los trabajadores de los países en vías de desarrollo tienen trabajos informales, que no incluyen beneficios de la seguridad social", resalta el informe, recogido por el portal de noticias marroquí Hespress.
Aproximadamente dos de cada tres trabajadores de la región tienen empleos informales, una cifra al alza con respecto a datos anteriores. Un 63 por ciento en el caso de los hombres y un 58,1 por ciento en el de las mujeres.
Este tipo de empleos informales implican "acceso limitado de las familias a la protección social y la seguridad social", "obstáculos a la productividad y el crecimiento" y "finanzas públicas limitadas". Además supone "crecimiento más lento y menos crecimiento equitativo".
El Banco Mundial insta así a los países de Oriente Próximo y el norte de África a "comenzar la transición a un sistema de protección social que permite a todos los ciudadanos tener acceso a servicios de salud básicos y a un ingreso mínimo en la tercera edad".
Pide igualmente "coordinar las reformas y optimizar las políticas mediante la implantación de medidas concretas de protección social" y "reformas en el sector privado" con leyes que faciliten la estabilidad laboral y faciliten y normalicen la creación de empresas.