Un tribunal de Pensilvania (EEUU) rechazó este miércoles la apelación presentada por los abogados del cómico Bill Cosby a su condena por abusos sexuales y ser designado como un "depredador sexual violento", informaron medios de comunicación locales.
De esta manera la Corte Superior de Pensilvania se pronunciaba ante la apelación presentada por la defensa de Cosby, de 82 años, en junio pasado, que argumentaba que había errores en ocho partes del fallo judicial.
En septiembre de 2018, Cosby fue sentenciado por un juez a pasar un máximo de diez años en la cárcel, de los que debería cumplir al menos tres, por haber agredido a una mujer en 2004, después de que un jurado lo hallara culpable de los cargos de penetración sin consentimiento, penetración mientras se está inconsciente y penetración tras el suministro de un estupefaciente.
El portavoz de Cosby, Andrew Wyatt, calificó la decisión de este martes del tribunal de apelaciones de "terrible y decepcionante".
"El señor Cosby sigue esperanzado y defiende su inocencia", indicó Wyatt.
Se trata del segundo proceso que afronta Cosby por acusaciones de agresión sexual, después de otro celebrado en 2017 que fue declarado nulo ante la incapacidad del jurado de tomar una decisión
Por su parte, la esposa del cómico, Camille Cosby, criticó al tribunal de apelaciones en un comunicado al afirmar: "Puedo garantizarles que nuestra batalla personal contra las ansias claras, racistas e incestuosas de venganza en los sistemas de justicia penal de Pensilvania no ha acabado".
Más de 60 mujeres le acusan de abusos sexuales
Más de 60 mujeres han acusado a Bill Cosby de abusar sexualmente de ellas entre 1960 y 2000, aunque esos casos no prosperaron por haber prescrito y solo se han llevado a juicio las alegaciones de la canadiense Andrea Constand.
Cosby fue condenado después de que Constand lo denunciara por haberla invitado en 2004 a su mansión de Cheltenham (Pensilvania), donde le dio unas pastillas que le marearon y permitieron al artista abusar de ella.
Esta víctima era entonces la entrenadora de baloncesto del equipo femenino de la Universidad de Temple, donde el actor estudió y de la que él era un importante donante.
Se trata del segundo proceso que afronta Cosby por acusaciones de agresión sexual, después de otro celebrado en 2017 que fue declarado nulo ante la incapacidad del jurado de tomar una decisión.