El presidente de EEUU, Donald Trump, señaló este viernes que no ha visto "ninguna prueba" de que el opositor ruso Alekséi Navalny fuera envenenado. "No sé exactamente qué ocurrió. Creo que es trágico, es terrible y no debería ocurrir. No hemos visto ninguna prueba todavía, pero le echaré un ojo" al tema, aseguró el mandatario durante una rueda de prensa en la Casa Blanca.
Preguntado por si eso significa que tiene razones para dudar de los resultados de las pruebas realizadas por el Gobierno alemán, que concluyó esta semana que el opositor ruso fue envenenado con una sustancia usada en la producción de armas químicas, Trump replicó que no.
"He escuchado que lo de Alemania no fue definitivo, pero nosotros mismos no lo hemos visto (...). Yo no estaría nada contento (si lo del envenenamiento fuera cierto), y basándome en lo que dice Alemania, ese parece ser el caso", indicó el mandatario en su primera reacción explícita al caso de Navalny.
Trump adoptaba así una postura mucho más suave que la de Alemania y el resto de sus aliados en la OTAN, que ha exigido a Rusia cooperar con la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) en una investigación internacional e imparcial sobre el intento de asesinato de Navalny.
A lo largo de su Presidencia, Trump ha evitado criticar directamente a su homólogo ruso, Vladímir Putin, hasta el punto de desafiar las conclusiones de las agencias de inteligencia de EEUU sobre la presunta interferencia rusa en las elecciones presidenciales de 2016.
"China está haciendo cosas peores"
En la rueda de prensa, el mandatario se mostró incómodo con la pregunta sobre Navalny y espetó a los periodistas que por qué no le cuestionan acerca de "China, que está haciendo cosas peores en muchos sentidos" que Rusia.
Trump defendió su voluntad de "llevarse bien" con Moscú, pero al mismo tiempo presumió de haber sido "más duro con Rusia que nadie más, con diferencia", al asegurar que el Gobierno del expresidente Barack Obama "envió almohadas a Ucrania" mientras que él les mandó "tanques".
Aseguró que si Alemania quiere "tomar medidas" contra Rusia, le parecerá "bien", aunque no llegó a amenazar con ninguna consecuencia por parte estadounidense si se confirma que Navalny fue envenenado una sustancia usada en la producción de armas químicas y que pertenece al grupo del agente tóxico Novichok.
Berlín informó este viernes a los aliados de la OTAN -lo que incluye a EEUU- de ese hallazgo, derivado de los exámenes toxicológicos que se han hecho al opositor ruso, hospitalizado en coma en una clínica de la ciudad alemana, a la que fue trasladado desde Siberia tras sufrir un colapso.
Las declaraciones de Trump contrastaron con las que expresó esta semana su portavoz, Kayleigh McEnany, quien dijo que Washington trabajaría con sus aliados "para que Rusia rinda cuentas" y para "restringir los fondos para sus actividades malignas".
El subsecretario de Estado de EE.UU., Stephen Biegun, convocó este viernes al embajador ruso en Washington, Anatoli Antónov, para expresarle su "grave preocupación" por las conclusiones de Alemania y advertirle de que el uso de ese agente violaría los compromisos de Rusia bajo la Convención de Armas Químicas, según el Departamento de Estado.