El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado este jueves que se someterá a una cuarentena junto a la primera dama, Melania Trump, después de conocer que su directora de Comunicación, Hope Hicks, diera positivo.
"Ha dado positivo, me acabo de enterar. Ella es una trabajadora incansable. Usa mascarilla muchas veces, pero ha dado positivo", ha dicho Trump durante una entrevista para FOX News.
"Me he hecho una prueba. Ya veremos, porque pasamos mucho tiempo juntos, y la primera dama también se la ha hecho", ha continuado el presidente estadounidense, quien tras asegurar que no sabía si tendría que entrar en cuarentena o no, posteriormente ha publicado en Twitter que se someterá a ella.
"Hope Hicks, que ha estado trabajando tan duro sin siquiera tomarse un pequeño descanso, acaba de dar positivo en covid-19. ¡Terrible! La primera dama y yo estamos esperando los resultados de nuestras pruebas. Mientras tanto, ¡comenzaremos nuestro proceso de cuarentena!", ha escrito.
Hicks, quien forma parte de su séquito más cercano, habría dado positivo este jueves tras regresar de Minnesota, donde Trump celebró un mitin después del debate electoral del martes contra Joe Biden, según apuntó la agencia de noticias Bloomberg.
Si bien Trump se ha sometido casi semanalmente a pruebas de coronavirus desde el principio de la pandemia, esta no es la primera vez que se realiza una de urgencia, después de que uno de sus asistentes diera positivo.
En mayo, uno de ellos, un miembro de las Fuerzas Armadas que trabaja en la Casa Blanca, cuya identidad no fue revelada, ya provocó que Trump se sometiera a la prueba, junto al vicepresidente, Mike Pence.
Trump condena a un grupo de supremacistas blancos
Por otro lado, y después de la críticas que recibió en el cara a cara por mostrar cierta ambigüedad cuando se le cuestionó acerca de la violencia ejercida por los grupos supremacistas blancos, Trump ha salido al paso de las críticas condenando al grupo de extremaderecha Proud Boys al que hizo referencia en el debate.
"Condeno a Proud Boys", ha dicho Trump, quien duda de la efectividad de sus palabras, pues tal y como ha dicho a continuación, "aunque lo diga cien veces no será suficiente, porque son noticias falsas".
En la noche del martes, mientras Trump atacaba a los grupos antifascistas y a la "izquierda radical" de generar el "caos" y la "anarquía" en los vecindarios estadounidenses, el moderador del debate, Chris Wallace, le preguntó si se mostraría igual de crítico con la violencia de los grupos de extremaderecha.
"Casi todo proviene de la izquierda, y no de la derecha", dijo Trump, quien a continuación pidió a Proud Boys que retrocediera y aguantara. "Algo más voy a decir, alguien tiene que hacer algo con los antifascistas y con la izquierda porque este no es un problema de la derecha".
Estas declaraciones fueron ampliamente interpretadas en algunos sectores como una señal de apoyo del presidente, algo que la Casa Blanca ha salido a desmentir este jueves durante una rueda de prensa, en la que su secretaria prensa, Kayleigh McEnany, ha explicado que lo único que pretendía Trump era pedirle a este grupo de extrema derecha que "se retirara".