Después de que la Justicia estadounidense frenara el controvertido intento de la Administración Trump de prohibir la llegada de inmigrantes al país, la nueva orden tiene como objetivo vetar durante 90 días el viaje a Estados Unidos de los inmigrantes procedentes de estos seis países.
Irak ha sido retirado de la lista debido al papel ejercido por el Ejército iraquí en la lucha contra los milicianos del grupo terrorista Estado Islámico y a la decisión de las autoridades del país de poner en marcha una serie de medidas para frenar el flujo de emigrantes.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, excluirá a Irak del nuevo decreto migratorio, en un segundo intento por vetar la entrada en el país de los inmigrantes procedentes de Yemen, Sudán, Libia, Siria, Somalia e Irán, países de mayoría musulmana, según han revelado fuentes gubernamentales a Reuters.
Miles de iraquíes que lucharon junto a las tropas estadounidenses tras la invasión de 2003 se han trasladado a Estados Unidos tras recibir amenazas por haber trabajado con las tropas extranjeras desplegadas en el país.
La Casa Blanca ha informado de que el nuevo decreto también asegura que miles de residentes permanentes en Estados Unidos no se vean afectados por las restricciones de viaje. Los juzgados del país han registrado más de una veintena de demandas contra el veto, que fue bloqueado por violar la enmienda constitucional sobre la protección de la libertad religiosa.
Trump criticó públicamente a los jueces que emitieron el veredicto y aseguró que presentaría un recurso ante el Tribunal Supremo. Sin embargo, el presidente ha decidido realizar una serie de cambios para facilitar la defensa de la orden en los juzgados.
Las autoridades han señalado que los refugiados que se encuentren "en tránsito" no se verán afectados por la medida y podrán viajar a Estados Unidos. Según fuentes de la Casa Blanca, el nuevo decreto no impone restricciones inmediatas.
Nueva medida
La primera orden de Trump prohibía la entrada de personas provenientes de los siete países durante 90 días y vetaba el acceso al país durante 120 días a todos los refugiados, a excepción de los sirios, cuya entrada estaba prohibida de forma indefinida.
La nueva orden retira esta medida y no hace distinción entre países. "Este nuevo decreto suprime la diferencia entre países, así como la restricción indefinida. Los une a todos bajo una misma categoría de 120 días de suspensión", ha informado la Casa Blanca.
Durante la campaña electoral, Trump destacó la importancia de impedir que la población musulmana tuviera acceso a Estados Unidos. Según el presidente, la orden tenía como finalidad impedir que se produjeran ataques por parte de milicianos islamistas.
La Casa Blanca, por su parte, ha señalado que la nueva orden se basa en asuntos de seguridad nacional y no tiene nada que ver con la religión. "Se diferencia sustancialmente del primer decreto y, aún así, tiene la misma finalidad, protegerá el país y nos mantendrá a salvo", ha afirmado un alto cargo del Gobierno.
Alivio en Bagdad
Las autoridades iraquíes han manifestado sentir un "gran alivio" tras conocer la decisión de Trump de retirar a Irak de la lista de países vetados, según ha afirmado el Ministerio de Asuntos Exteriores.
"Se trata de un paso muy importante hacia la buena dirección que consolida la estrategia de alianza entre Bagdad y Washington en numerosos escenarios y especialmente en el frente contra el terrorismo", ha indicado el Ministerio en un comunicado.