Una grabación obtenida por el diario 'The Washington Post' reveló este domingo que el presidente saliente de EEUU, Donald Trump, presionó a la máxima autoridad electoral de Georgia para que manipulara los resultados de los comicios de noviembre, un nuevo escándalo que algunos ya comparan con el 'caso Watergate'.
Esta revelación se produce, además, mientras al menos 12 senadores y cien legisladores republicanos planean oponerse a la ratificación del triunfo del presidente electo, Joe Biden, durante la sesión del Congreso del 6 de enero programada con ese objetivo.
La revelación de 'The Washington Post', bautizada en redes sociales como "#Georgiagate" en referencia al 'caso Watergate', ha provocado un terremoto político en Washington, pero la mayoría de los miembros del Partido Republicano guardan silencio.
"Buscar" los votos que sean necesarios
En la grabación publicada por el rotativo capitalino, se oye a Trump pidiendo al secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensperger, la máxima autoridad electoral del estado, que "busque" los votos que sean necesarios para anular la victoria de Biden.
Primero, Trump halagó a Raffensperger, también del Partido Republicano, para, luego, rogarle que actúe y, ante su negativa, le amenazó con presentar cargos criminales en su contra, al mismo tiempo que le avisó de que estaba corriendo un "gran riesgo" al no aceptar sus peticiones.
"La gente de Georgia está enfadada, la gente del país está enfadada (...) Y no hay nada malo en decir, ¿sabes? Creo que te han fallado los cálculos", se oye decir a Trump en una de las grabaciones de 'The Washington Post'.
Ante ello, Raffensperger respondió: "Bueno, señor presidente, el desafío que usted tiene es que sus datos están mal".
11.780 papeletas
En la conversación, de más de una hora, el gobernante directamente le pidió que manipulara el cómputo al decirle: "Mira, lo que quiero es que busques los 11.780 votos, que es uno más de lo que tenemos, porque ganamos ese estado".
Trump usó esa cifra de 11.780 papeletas porque Biden le ganó por 11.779 votos en Georgia, que contribuye con 16 votos al Colegio Electoral, el órgano encargado de elegir al presidente de Estados Unidos.
En diciembre, después de recontar los votos dos veces, las autoridades de Georgia certificaron la victoria de Biden, que fue el primer demócrata en ganar en ese estado desde que en 1992 lo hiciera Bill Clinton (1993-2001).
El intercambio es un reflejo de la hostilidad que Trump ha usado para presionar a funcionarios de estados clave donde Biden ganó con el fin de que cambiaran el resultado electoral, algo que se han negado a hacer en un intento por defender la democracia de la primera potencia del mundo.
Sin pruebas, el gobernante alega que hubo fraude en las elecciones y ha presentado decenas de demandas, incluso ante el Tribunal Supremo, pero no ha tenido éxito.