La Unión Europea ha dado este jueves el último paso formal para aprobar la nueva 'Tarjeta Azul' con la que quiere atraer a migrantes altamente cualificados, introduciendo normas que agilizan y flexibilizan las condiciones para la contratación de personal extracomunitario.
Con su entrada en vigor, bastará con que el migrante tenga un contrato o una oferta de empleo para un periodo de seis meses para que pueda solicitar la 'Tarjeta Azul', además se rebaja el mínimo salarial que deberá cobrar al equivalente del salario medio bruto del país en el que trabajará.
El objetivo es simplificar los procedimientos para contratar a personal de alta calidad en terceros países, por ejemplo armonizando las condiciones de entrada y residencia y flexibilizando criterios.
Desplazamientos "más sencillos"
La norma revisada también prevé que los desplazamientos entre países de la UE para los titulares de la tarjeta sean "más sencillos" y la reagrupación familiar más rápida.
El sistema existe desde hace más de una década pero apenas ha sido utilizado, de hecho en 2019 se expidieron únicamente 36.806 permisos de trabajo en la UE con este sistema, la mayoría en Alemania y solo 79 en España.
"Necesitamos poder atraer el mejor talento para poder estimular el crecimiento de nuestra economía y la transformación ecológica y digital. La 'Tarjeta Azul' estimulará la posición de la UE en lo más alto de los destinos globales para los trabajadores altamente cualificados", ha celebrado el ministro de Interior esloveno y presidencia de turno de la UE, Ales Hojs.