Dos días después del efímero levantamiento encabezado por el líder opositor Juan Guaidó, y en un aparente intento de exhibir músculo castrense, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha encabezado este jueves una marcha junto a miles de miembros de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana en la que ha exigido a todos sus militares desarmar y combatir a "cualquier traidor" y "cualquier golpista".
En medio de las informaciones que desde Washington apuntan a que varios altos mandos chavistas llegaron a negociar con la oposición un acuerdo para la salida de Maduro, el presidente venezolano ha destacado que la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) "debe mostrarse cada vez más subordinada al mando, cada vez más obediente, cohesionada, disciplinada".
"Cada vez más socialista, antiimperialista, cada vez más chavista", declaró el mandatario frente a cientos de oficiales en Caracas en declaraciones recogidas por la agencia Efe.
Durante su discurso, transmitido de manera obligatoria por todas las estaciones de radio y televisión, Maduro dijo a los uniformados que "ha llegado la hora de combatir (...) derrotando intentonas golpistas de traidores que se venden a los dólares de Washington".
El líder chavista volvió a acusar al Gobierno de Estados Unidos por la sublevación del martes, que ha desencadenado dos días de protestas antigubernamentales, algunas de las cuales se tornaron violentas y han dejado dos fallecidos y cerca de 200 heridos, según datos no oficiales.
"Máxima moral para desarmar a cualquier traidor, a cualquier golpista", dijo Maduro a los militares y les pidió nuevamente apegarse a la consigna "Leales siempre, traidores nunca".
Respaldo de la cúpula militar
El ministro de Defensa, Vladimir Padrino, presente en el acto, criticó que haya detractores de Maduro que "quieren comprar oficiales" para generar enfrentamientos entre militares a cambio de una "oferta engañosa, estúpida, ridícula".
"Todas esas ofertas que andan haciendo, de la boca para afuera (...), están buscando ponernos y enfrentarnos a plomo limpio", dijo.
Por su parte, el número dos de la FANB, Remigio Ceballos, reiteró que los militares están obligados a ser fieles a Maduro, a quien reconocen como comandante en jefe. "Por la violencia aquí nadie va a obtener el poder en Venezuela, no vamos a permitirlo nosotros", sostuvo.
Ceballos ratificó el apoyo de la institución castrense a Maduro y repudió el llamamiento de desobedecer al líder chavista que ha hecho Guaidó, quien juró en enero pasado como presidente interino de Venezuela, y ha sido reconocido así por más de 50 países, al considerar que el segundo mandato de Maduro es ilegítimo por haber obtenido la reelección en unos comicios tachados de fraudulentos y sin participación de la oposición.