Un 14 por ciento de los electores franceses prevé una manipulación de los resultados de los comicios presidenciales del próximo domingo, un dato que se dispara al 30 por ciento si se tiene en cuenta únicamente a los simpatizantes de la ultraderechista Marine Le Pen.
En líneas generales, son los votantes ultraderechistas los más recelosos con el sistema, ya que un 29 por ciento de los seguidores de Éric Zemmour --el único aspirante de la primera vuelta que ha pedido ahora el voto para Le Pen-- sospechan igualmente de un fraude.
Entre los seguidores del izquierdista Jean-Luc Mélenchon, la duda se extiende al 18 por ciento, mientras que el dato cae al 7 por ciento entre los votantes del actual presidente galo, Emmanuel Macron, según un sondeo de la firma Ipsos elaborado a partir de más de 2.000 entrevistas.
En líneas generales, un 48 por ciento de los franceses ve posible que se manipulen las elecciones, si bien el sondeo no pregunta expresamente cómo sería posible este fraude. Siete de cada diez votantes de Le Pen piensan de esta manera, si bien la duda es mayoritaria también en el caso de los seguidores de Zemmour y de Mélenchon.
Le Pen y Macron se enfrentarán este domingo en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales. Para este cara a cara, reedición del que ya vivieron ambos políticos en 2017, parte como favorito el actual inquilino del Elíseo, si bien los sondeos le conceden una distancia de unos diez puntos porcentuales sobre la líder de Agrupación Nacional.