El expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero ha mostrado este viernes sus dudas de que el Brexit llegue a culminarse y ha dicho que sospecha que el Reino Unido afrontará un nuevo referéndum en este sentido.
Durante la conferencia de clausura de la jornada "Europa en la encrucijada (Brexit, nacionalismo, populismo)", celebrada en la Casa de la Provincia de Sevilla, Rodríguez Zapatero ha dicho que para la Unión Europea sería "una intranquilidad" su entrada en vigor, para citar que la propia carta de la primera ministra británica, Theresa May, "no tiene fechas, ni agenda para la separación, así que vamos a ver qué pasa, y espero que la Unión Europea esté firme -ha dicho-".
El expresidente español ha restado validez al referéndum con el que los británicos decidieron salirse del marco de la Unión, porque "las consultas y referéndums son una grandísima trampa para la democracia", y ésta, en concreto, ha provocado "división para el pueblo británico, ruptura, y posiblemente se pida otro referéndum, porque ha abierto una vía de agua a la unidad de Gran Bretaña", entendiendo que "es extraordinariamente preocupante, y quien rompe, se rompe".
No obstante, se ha mostrado crítico con la utilidad de la moneda única europea, recordando que "España, antes de la zona Euro, creció de media más que una vez que se incorporó a ella. Tiene fallos importantes en su diseño como zona monetaria unida".
Rodríguez Zapatero ha dicho, además, que el Brexit, unido a políticos "incontinentes" como el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, es "una oportunidad para España, porque la identidad de un país no es lo que creemos que somos -ha expuesto-, sino como nos ven los demás, y España aparece ante el mundo como un país abierto y tolerante socialmente, donde no hay xenofobia prácticamente, no hay racismo, no hay fuerzas políticas de extrema derecha, un país de futuro y estable".
En este punto ha entendido que es "fundamental afrontar el reto de Cataluña", aunque "una Cataluña que es progresista tiene que ser una que esté por el proyecto europeo y no por romper".
"Nadie ve a Cataluña como un país independiente, no le quieren ver, y eso que tiene una gran valoración, especialmente Barcelona, pero la Cataluña europeísta que a todos nos enamora nunca la vi como irreverente, divisoria o negacionista, y es negacionismo no ver que no tienes un solo respaldo en la comunidad internacional, es como negar el cambio climático", ha afirmado.