Los concepts de Nissan siempre han destacado por lo atrevido de sus propuestas, casi siempre prototipos sobre los que trabajar y desarrollar ideas de futuro que, con el tiempo, acaban muchas veces llegando a aplicarse en modelos de calle. Pero de vez en cuando, la marca nos sorprende con modelos que, como este BladeGlider, tiene fecha de producción. De aquí a tres años, Nissan está decidida a ponerlo en la calle, un modelo que cumplirse los deseos de la marca, será sin duda uno de los deportivos más espectaculares del mercado.
Espectacular a primera vista por lo atrevido y arriesgado de su diseño, aceptado por cualquier aficionado al mundo del automóvil como prototipo en fase de desarrollo pero que como turismo de calle habrá que esperar a ver las reacciones de potenciales clientes, entre los que la marca japonesa señala sobre todo a jóvenes conductores que busquen un deportivo diferente a todo. Y lo cierto es que lo es, un diseño marcado sin duda por ciertos rasgos que ya se han visto en algún otro concept de la marca, como el DeltaWing o el más reciente ZEOD RC. Su afilada línea fruto de un eje delantero en el que las dos ruedas están situadas muy próximas marcan el diseño del resto del vehículo, con un interior concebido como un tres plazas, con un único asiento delantero situado en el centro y otros dos situados tras él.
A diferencia de otros muchos concepts, este BladeGlider nace ya con la idea de ser fabricado en serie
A sus mandos, el piloto disfrutará de un puesto de conducción como si de una nave espacial se tratara, con un volante de reducidas proporciones y mandos de diseño tan futurista como el exterior. Todo ello aderezado por una carrocería abierta aunque diseñada con un frontal que aislará dadas sus envolventes formas al piloto. Detrás, algo más expuestos viajarán los acompañantes, que sin duda disfrutarán de unas sensaciones únicas y diferentes a cualquier otro turismo de calle.
El diseño tan particular del BladeGlider conlleva un reparto de pesos un tanto especial, 30 por ciento delante y 70 por ciento detrás, pero el diseño de los ingenieros y las fuerzas que actúan en marcha sobre ambos ejes aseguran en marcha un comportamiento similar al de un reparto equilibrado de pesos al 50/50. Habrá que esperar a probarlo en los próximos años para descubrir un modelo tan especial.
Y si el diseño y las formas no pueden ser más futuristas, también lo es la tecnología que hace moverse a este todavía concept, que recurre a dos motores eléctricos situados en el eje posterior y encargados de hacer moverse las ruedas traseras, como buen deportivo que pretende ser. No hay datos de potencia ni autonomía, pero dado el conocimiento de la marca en este tipo de propulsión, es de esperar un elevado grado de rendimiento.