No solo es uno de los modelos más vendidos de la historia del automóvil: también es un polo que atrae creatividad, una fuente de ideas distintas y divertidas que tiene a las cuatro ruedas como motor del dinamismo. Ya lo hemos visto antes: un Beetle se puede convertir en limusina, roadster, todoterreno o nido de amor… pero hay quien ha decidido dar un paso más allá.
En Japón ha ido más allá. Como parte de su campaña de publicidad Volkswagen Japón ha decidido transformar con originalidad un Beetle Convertible de 2013 en una fuente termal. El responsable de esta idea ha sido un ciudadano anónimo, el señor Maekawa, que ganó el concurso sobre reutilización de vehículo que organizó la firma automovilística en el país asiático.
De la idea al boceto y de ahí, al taller: dicho y hecho. Los asientos traseros de este Beetle han dado paso a un jacuzzi totalmente funcional que cuenta incluso con agua caliente y todas las comodidades de estas divertidas bañeras de burbujas. ¡Qué mejor manera de probarlo que parando en una carretera con vistas al monte Fuji y darle al botón de encendido para que el agua comience a borbotear. Si tú también te animas a darle vida a tu coche, estos vídeos te explican cómo hacerlo.