La comida orgánica prohíbe la utilización rutinaria de palguicidas y herbicidas y son numerosos los estudios que demuestran que la alimentación a base de este tipo de alimentos puede resultar más beneficiosa para la salud. Concretamente, una investigación de la Universidad de Newcastle, en Inglaterra, determina una serie de razones por las que debemos incluirlos en nuestra dieta:
1. Contiene una mayor cantidad de antioxidantes: la comida orgánica ayuda a prevenir el cáncer y las enfermedades del corazón y aumentar la inmunidad.
2. Las frutas y verduras son más frescas: no contienen conservantes, por lo que pese a durar menos en el frigorífico, el sabor será mejor y más natural.
3. Los niveles de grasas omega 3 son más altos: pueden llegar a verse reducidos hasta en un 50%. Además, estos alimentos también son mucho más bajos en grasas saturadas.
4. Cuidan el mediambiente: los alimentos orgánicos ayudan a prevenir el calentamiento global ya que requieren menos energía, ahorran agua, reducen la erosión del suelo y aumentan su fertilidad.
5. Son más nutritivos: en la mayoría de ocasiones pueden tener unos niveles de nutrientes mayores que los convencionales.
6. Mejoran el sistema inmunológico: los productos químicos de la comida convencional además de favorecer el sobrepeso afectan al sistema hormonal, mientras que la orgánica nos protege de contraer enfermedades.
7. No dan problemas de fertilidad: algunos plaguicidas utilizados en la agricultura tradicional perjudican la fertilidad, tanto en hombres como en mujeres.
8. Las granjas orgánicas aumentan la biodiversidad: ofrecen una mayor variedad para el consumidor, ya que conservan semillas de alimentos en peligro de extinción y reinsertan algunos que ya no se utilizan.