Albaricoques, cerezas, nectarinas, melocotones, ciruelas y sus híbridos… Las frutas con huesos son típicas del verano. Aportan una explosión de sabor y están indicadas a cualquier hora para refrescarnos e hidratarnos en estos días tan calurosos. Además, todos los grupos benefician a la salud del organismo, por lo que se recomienda sumar cualquiera de ellos a la dieta estival:
1.ALBARICOQUES
Son ricos en pectina, lo que les proporciona una textura cremosa cuando se comen maduros y su peculiar carnosidad cuando se secan. Destacan por su contenido en vitamina A y C, así como en la gran cantidad de minerales que contienen. Fomentan el crecimiento óseo.
2. CEREZAS
Ya sean dulces o agrias, consisten en una fuente de vitamina C y potasio. Estabilizan los niveles de azúcar en sangre y suponen un aporte extra de minerales, además de aliviar el dolor de las articulaciones. Te ayudan a dormir y otros 9 beneficios más.
3. NECTARINAS
A diferencia del melocotón, cuentan con una textura suave. Destacan por su bajo contenido calórico y por su poder depurativo, por lo que son las perfectas aliadas veraniegas de cualquier tipo de dieta de adelgazamiento.
4. MELOCOTONES
Los antioxidantes, vitaminas y minerales que contienen los melocotones aportan numerosas ventajas a la salud del organismo, por ejemplo la reducción del colesterol y la microcirculación venosa, o la mejora de la visión, la piel, la salud capilar y el estado de las mucosas gracias a los betacarotenos.
5. CIRUELAS
Es un fruto veraniego con una gran proporción de agua, hidratos de carbono, minerales y vitaminas. Su sabor dulce y su textura jugosa la hacen apetecible durante esta temporada estival. Combaten los procesos infecciosos a partir de su acción antiséptica y antioxidante, mientras que la fibra y la pectina luchan contra el estreñimiento regulando los procesos digestivos y favoreciendo el tránsito intestinal.