Por un lado, sabemos que habrá un capítulo en el que el Actor Secundario Bob intentará matar a Bart por enésima vez, algo que ha intentado por activa y por pasiva, dentro y fuera de Estados Unidos y hasta sometiéndose a cirugía estética para lograrlo. La excepción es que esta vez lo conseguirá y Bart morirá en sus manos, pero con el matiz de que sucede en un especial de Halloween, y lo que sucede en los episodios de Halloween se queda en Halloween.
Y también sabemos que como espectadores asistiremos a una nueva crisis sentimental entre Homer y Marge. Así lo ha dejado caer el productor ejecutivo Al Jean, que en una entrevista con Variety ha adelantado que a Homer le diagnosticarán un problema cerebral que le genera narcolepsia, y que este cambio acabará desembocando en el divorcio, con la pareja legalmente separada y Marge sintiéndose atraída por su farmacéutico.
¿Marge y Homer Simpson divorciados, es posible? Sí, y de hecho, ya lo hicieron otra ocasión. En Milhouse, dividido (emitido originalmente hace ya casi veinte años), los padres de Milhouse, el mejor amigo de Bart, deciden romper su relación. Esto hará que Homer se replantee su amor hacia Marge, y al final del capítulo pide el divorcio, el cual le conceden. Pero solo pasarán pocas horas separados, pues el divorcio solo se solicitó con una romántica intención: volver a casarse con su esposa.
En otras ocasiones, han intentado superar las crisis acudiendo a retiros espirituales, e incluso poniendo tierra de por medio, con Homer abandonando el domicilio conyugal y yéndose a vivir a pisos compartidos, a una autocaravana o incluso a la casa del árbol de su hijo Bart. Allí se construyó incluso una réplica de su esposa para no echarla de menos, consistente en un seto convenientemente podado y una careta de cartón. Una Marge vegetal que “murió” accidentalmente cayendo al vacío mientras Homer intentaba que Bart y Lisa respetasen a la planta como si de su verdadera madre se tratase.
Lo de que alguno de los miembros de la pareja se enamore de otra persona tampoco es extraño; ya hemos visto numerosas infidelidades a lo largo de estos años, llegadas a mayores o no, según el caso. Marge vivió un idilio con su profesor de bolos, Jacques, un francés que la sedujo en la primera temporada, y también llegó a darse un morreo con la mismísima Lady Gaga.
Homer, por su parte, ha sido más casquivano y flirteó con su compañera de trabajo Mindy, con la que llegaba a fantasear incluso a la hora de la ducha. Además, en un viaje a Las Vegas se casó con una cabaretera, Amber, a la que dejó tirada y sin dar explicaciones. Sin embargo, esta esposa llegó a localizar la vivienda de Simpson en Springfield y vivió unos días con él, junto a Marge y los niños.
Por último, no olvidemos que Homer también ha jugado con su bicuriosidad, y en otra de las crisis que Marge y él han vivido se trasladó al barrio gay de la ciudad y vivió un affaire con el musculado Grady. Sin embargo, cuando se besan por primera vez, Homer tiene más claro que nunca que a él lo que le gustan son las mujeres y salió huyendo por una ventana, literalmente, dispuesto a reconquistar a Marge.